Imagen de archivo del centro penitenciario de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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«¡Hijos de puta, os vamos a matar, de aquí no salís con vida». Dos presos bloquearon la puerta del patio del módulo 13 de la cárcel de Palma para evitar que los funcionarios se llevaran a uno de los internos. El altercado acabó con tres trabajadores de la prisión heridos tras ser agredidos por los reclusos.

La Fiscalía reclama ahora cuatro años de cárcel a cada uno de los dos acusados y una multa de 1.620 euros por un supuesto delito de atentado y otro leve de lesiones. El Ministerio Público también solicita que indemnicen a los tres perjudicados con 128 euros a cada uno por las lesiones que les causaron en la reyerta.

Los hechos que se juzgarán en septiembre ocurrieron sobre las 19.30 horas del 26 de junio de 2021, según recoge la Fiscalía en su escrito. Los acusados, un preso español y otro lituano, se encontraban en el patio del centro penitenciario tras la intervención de varios funcionarios de prisiones en una pelea entre dos internos.

Uno de los presos, junto a otro que ya ha fallecido, se colocó en la puerta del patio bloqueando la salida para que no se pudieran llevar a este e incitaron a los demás reclusos gritando: «¡No los dejéis salir, de aquí no se va nadie, son unos hijos de puta!». El segundo acusado se unió y también vociferó: «¡Hijos de puta, os vamos a matar, de aquí no salís con vida!».

Los procesados empujaron a los funcionarios que se encontraban en el lugar y se resistieron de forma activa a su traslado al módulo de aislamiento. Una vez allí, el acusados de nacionalidad española se dirigió a tres funcionarios y les dijo: «En dos meses salgo en libertad, ya veréis en agosto si sois tan valientes».

Mientras amenazaba a los trabajadores de la cárcel intentó dar un cabezazo en la cara a uno de ellos, que lo consiguió esquivar, y empezó a forcejear con los tres funcionarios, que sufrieron contusiones en los antebrazos y en las manos. El procesado de origen lituano, que también se resistió a ser conducido al módulo de aislamiento, se encaró con cinco funcionarios y les espetó: «Pegadme hijos de puta, que sois unas mariconas, no vais a poder conmigo».