Imagen del animal en cuestión. | R.S.

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La dueña del perro de Santa Eugenia, un animal que según algunos vecinos anda suelto de forma habitual y ya ha mordido a dos persona, ha defendido que el perro «no es un animal agresivo» y que se ha tratado de dos caso muy puntuales. Además la mujer ha querido denunciar que tras los incidentes no puede salir a la calle y que ha recibido insultos y miradas vejatorias por parte de algunos vecinos.

En relación al ataque más grave, la propietaria afirma que «no fue para tanto» y que todo ocurrió mientras el perro daba un paseo con la vigilancia de su hijo, se encontraron con otro animal y el dueño del otro perro puso la pierna para evitar el conflicto entre los dos canes. «Rozó con el colmillo. Si fuera una mordida estaría por los dos lados de la pierna y habría mucho más desgarro», asegura la mujer.

La dueña también ha explicado que todo «se ha exagerado mucho» y ha sostenido que el can a pesar de su robusta figura no ha tenido problemas más allá de los incidentes publicados recientemente en este periódico. Respecto a las denuncias asegura también que «no hay nada claro».

Por otra parte, la propietaria ha cargado duramente contra el CEPAD (Centre De Proteccio D'animals Domestics) y ha explicado que tras el segundo ataque la protectora le ha cogido manía al animal. «Es una venganza del centro animalista», concluye. La mujer acusa al centro de haber dejado al animal 50 días en una jaula, sin casi dejarle salir y solamente con un paseo corto al día. Añade que las instalaciones del lugar se encuentran en mal estado y recrimina el trato dispensado por los trabajadores del lugar.