Los fiscales del caso, Tomás Herranz y Fernando Bermejo.

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Los funcionarios y cargos públicos que fueron detenidos en el 'caso ORA' comienzan a declarar en la sesión de este viernes del juicio al exjuez Manuel Penalva y al exfiscal Miguel Ángel Subirán. El arresto de estas personas y la posterior orden de ingreso en prisión de dos de ellas es el núcleo de la acusación en este juicio. La Fiscalía sostiene que fueron ilegales dado que no había indicios suficientes para sustentarlas y su fin real era coaccionar a los detenidos para forzar sus confesiones.

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Entre los que declararán en la sesión de este viernes está Miguel Femenía, funcionario municipal responsable del área de Mobilitat. Ingresó en prisión durante veinte días en una medida que el juez Penalva justificó en la existencia de riesgo de destrucción de pruebas. En la última sesión, el entonces concejal del área, Joan Ferrer, declaró que ninguno de los acusados fue a recoger los documentos que este funcionario custodiaba.

Termina la sesión

Acaba la sesión por hoy.

Imputación

«Si hubiera dicho que sospechaba o que consideraba que eran corruptos me habrían desimputado a los dos días.»

Declaración

"El señor Miguel Ángel Blanco, de casi todas preguntas que se hacían se derivaba que yo había robado o había intervenido. Me amenazaba con que, si no fuera por el fiscal me enviaba a la cárcel. Fue mi agresivo. Primero el señor Blanco y luego el señor Subirán".

Actas

Otra funcionaria detenida dice que se entregaron todas las actas.

Frase del subinspector

«El señor Blanco me dijo, cuando iba a los calabozos: usted, antes de dos años estará pidiendo un pacto a la Fiscalía. Me callé porque nadie en esa situación me iba a ver como inocente».

Actas

Uno de los criterios que decantaron las detenciones es que, según declaró el subinspector Miguel Ángel Blanco, no les entregaron las actas completas de la mesa de contratación. El testigo explica que nunca se recogen con el expediente sino solo un extracto del punto que toca a ese contrato y que, todas se recogen un libro de actas. El acusado dijo que fue un indicio para pensar que algo se ocultaba.

"Mira tu mujer, mira tu mujer"

Dice que, en policía le enseñaron documentos firmados por su mujer. «Mira lo que ha firmado».Dice que se negó a declarar. En su ficha de detención ponía «presionar con la libertad de su mujer».

"No se sostenía"

"El informe de Maikel no se sostenía por ningún lado. Si esto no lo veía o no lo podía ver por lo que fuera, lo hizo por error, pero lo hizo. No entendía que se le diera carta de credibilidad a aquello porque estaba absolutamente contaminado".

Coacción

"La coacción me vino desde que estoy prestando declaración como detenido, que no es lo mismo que si te llaman previamente. Lo único que te pide el cuerpo es irte de ahí lo antes posible. ¿Me chilló el señor Subirán como hizo con mi mujer? A mí no, no me maltrató a gritos, subía el tono de voz porque se ve que es así".

Interrogatorio

"Lo que me llamó la atención es que no me preguntaban nada de lo que había hecho yo. Todo son suposiciones y yo lo que hacía era referir mi impresión de lo que me decían que había pasado".

Detenido junto a su mujer

Otro funcionario municipal recuerda que fue detenido a la vez que su mujer. «Se me cayó el alma a los pies». «Me mandan al calabozo de la carretera de Valldemossa y cuando estaba allí solo, me meten en la celda al señor Roig».

"Esto no es ninguna broma"

Dice que la detención, en el despacho del concejal de Urbanismo, le sorprendió tanto que pensó que era una broma en su nuevo puesto de trabajo. «No, no es una broma».

Declaración

Relata que los policías y el fiscal le introducían datos sobre otras personas y que se limitó a constestar a partir de ahí porque no conocía ningún detalle del contrato. Solo asistió a dos reuniones de la mesa de contratación para certificar la apertura de dos de las tres plicas.

Nivel de presión

"Yo intentaba explicar cuál fue mi intervención en la mesa. En un momento dado, mi abogada comentó que si bajamos el nivel de presión igual puede contestar de otra forma".

Preguntas

Otra funcionaria que fue detenida: "Es lo que a mí me choca de todo esto. En mi declaración no había ninguna pregunta sobre mi intervención. Me siento presionada porque estoy en un estado de abatimiento total y segundo porque no recordaba haber participado en ninguna mesa decisoria".

"Me chillaron"

"En el juzgado me chillaron, en algún momento sí, el fiscal me gritó". Barinaga le pregunta por la presencia de Juan Carrau, presente en su declaración.

Tergiversado

Sobre su declaración judicial, asistido por un abogado de oficio: "No quise declarar más porque se estaban tergiversando cosas que estaba diciendo y era evidente que no querían saber la verdad".

"Es absurdo"

El funcionario considera «absurdos» varios elementos de su declaración policial cuando fue detenido porque introducían elementos falsos o descabellados.

Coaccionado

Un funcionario dice que fue coaccionado y que se le amenazó con ir a prisión por intentar desmentir un dato que, entonces Penalva y Subirán consideraban clave: que había tenido las ofertas para la ORA meses antes del concurso.

Coaccionado y torturado

«Me sentí coaccionado y torturado desde el momento mismo de mi detención y hasta que se archivó el caso», dice Femenía. Las defensas insisten en los argumentos administrativos que llevaron a la detención. «En media hora se lo puedo explicar a un alumno de EGB, lo que pasa es que no me querían escuchar».

Álvaro Gijón

Femenía declara que Gijón no tenía ninguna participación en el contrato de la ORA y que el concejal, Gabriel Vallejo fue el único que intervino aunque era una cuestión técnica. Sin embargo, insiste en que le dijeron que pasaría a ser testigo si facilitaba indicios en contra del entonces teniente de alcalde.

Baja de un funcionario

Justifica por qué un funcionario que estaba de baja por paternidad se incorporó para firmar el contrato. «Se adelantó el parto y se comprometió a venir porque el nuevo contrato ahorraba 35.000 euros semanales al Ajuntament durante la crisis».

"Lo tenían todo"

Explica que los documentos que le exculpaban y negaban los indicios de amaño que manejaban los acusados ya los tenían en su poder cuando se produjeron las detenciones.

Prisas por el contrato

Femenía justifica las prisas en la tramitación del nuevo contrato de la ORA en que el Ajuntament se iba a ahorrar más de un millón de euros al año.

Documentación

El testigo introduce que, cuando fue detenido, los acusados tenían ya documentación que acreditaba que el coste anual de la ORA era ya de 30 millones. Era uno de los indicios que manejaban entonces, que había un sobrecoste de 18 a 30. En realidad se había modificado después el contrato anterior y la nueva adjudicación suponía una ventaja para el Ajuntament de más de un millón anual, no un sobrecoste.

"Si colaboraba podía pasar a testigo facilmente"

Femenía dice que su abogado le trasladó una conversación con el juez: «Si colaboraba podía pasar a testigo facilmente».

Declaración judicial crispada

Habla de gritos de Subirán: «Como esto iba a más y me cortaban más pronto. Los aspavientos parecen amenazas. »Si hubiera sabido que usted va a contestar esto me hubiera preparado las preguntas. El juez dijo que esto se alargaba mucho y tenía una cita a las seis de la tarde".

Sobre Penalva

«Yo creía que un juez era una persona ecuánime que escucha a un lado y otro. Aquí hacía preguntas y comentarios como si yo hubiera engañado a los ciudadanos de Palma. Cuando yo sabía que se habían ahorrado un millón y medio cada año y que tenían el resultado de todo».

Declaración judicial

Sobre su declaración en el juzgado: "Hacía preguntas, cada vez que quería justificar el tema, el fiscal parecía que no le interesaba la contestación e iba a la siguiente respuesta. Quería justificar porque podía todo el tema de la ORA".

Subinspector

Dice que el subinspector Blanco le dijo tras 60 horas en el calabozo: "Cuando volví a bajar el subinspector me dijo, sigo teniendo dudas si ha cobrado o no ha cobrado, lo que estaba claro es que usted dormiría aquí".

Femenía

Declara Miquel Femenía. Dice que, al llegar a la policía, tras ser detenido comenzó a hablar con él el subinspector Blanco y le pidió que delatara a Gijón y Rodríguez. «Estuve en el calabozo dos días. Tuve la sensación que era un sitio de tortura».

Búsqueda de indicios

Las defensas interrogan para plantear si había indicios de irregularidades en la adjudicación. "Lo que me sorprende es que el señor Femenía esté en todos los sitios. ¿Es normal?«, pregunta el abogado de Penalva y Subirán. La testigo responde: »Es muy habitual".

Falta de conocimientos

Sobre el interrogatorio policial y del fiscal Subirán dice que notó falta de conocimientos: "Noté que faltaba conocimiento en materia de contratación administrativa, quién forma las mesas por ley. Por eso no entendía que hacía yo allí".

"No recuerdo"

A preguntas sobre sus declaraciones en policía cuando estaba detenido: «Yo honestamente no recuerdo».

No intimidada

La funcionaria dice que no se sintió intimidada durante su declaración.

Primera testigo

Arranca la declaración de la primera testigo, funcionaria que intervino en dos mesas de contratación para la adjudicación de la ORA.