La Policía Nacional, en colaboración con la Local, detuvo el martes en Palma a los tres integrantes de un grupo criminal dedicado a la sustracción de tarjetas bancarias a turistas que posteriormente utilizaban. Los sospechosos, de 37 y 46 años, se ofrecían a ayudarles cuando iban a pagar en los aparcamientos públicos. Memorizaban el número PIN y posteriormente robaban el monedero o las carteras de las víctimas. Los investigadores han conseguido esclarecer un total de seis delitos, pero las pesquisas siguen abiertas.
Los hechos delictivos se remontan al mes de mayo, con la llegada de los delincuentes a la Isla procedentes de la Península. En ese momento empezaron a dispararse el delito de hurto con un modus operandi muy concreto. El método empleado por los arrestados consistía en ofrecerse a ayudar a los turistas cuando iban a pagar por la estancia de sus vehículos en los párquines. Se fijaban en los números secretos de las tarjetas y posteriormente hurtaban monederos, bolsos y carteras de los perjudicados. Los investigadores constataron que la mayoría de fechorías se llevaban a cabo en el aparcamiento del Parc de la Mar, por lo que se inició un dispositivo de vigilancia en esa zona.
El martes los agentes vieron a un grupo de turistas entrando a sacar su vehículo y justo detrás lo hicieron dos hombres que se encontraban sentados en las inmediaciones. Los varones se quedaban mirando claramente el pago con tarjeta, viendo el número PIN. Los policías los arrestaron inmediatamente. Eran los sospechosos. Posteriormente los funcionarios se dirigieron al lugar donde se hospedaba el tercer implicado, procediendo a la detención del mismo por los mismos delitos. En el vehículo que usaban los detenidos se pudo encontrar diversas gafas de sol y gorras, así como una cartera, varios paraguas, una bandolera y dinero en efectivo y de diversas monedas repartido por diversas zonas del vehículo.
Los agentes hasta el momento han podido esclarecer seis delitos, si bien la investigación sigue abierta. Los individuos fueron detenidos en el mes de enero en Canarias por un delito similar. El juez de guardia los dejó en libertad, pero con una orden de alejamiento de la capital balear.
5 comentarios
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La cárcel debe estar vacía ya que todos los detenidos tras el perfecto trabajo de la policía quedan en libertad. El problema de la vivienda se puede solucionar adecuando las celdas para que vayan a vivir los que necesitan una vivienda. Ay,Ay, señores/as jueces, aplican el mínimo en todo, si fuese policía estaría enfadado con su pobre trabajo
Perdon, alguien va preso? o los que trabajamos estamos perdiendo el tiempo.
Bravo señor juez, ahora no podrán robar en Palma pero si que me pueden robar a mi. Gracias por cuidar de nuestra seguridad, con decisiones como esta es difícil creer en la justicia española.
Este caso demuestra lo mal que está la justicia en España, si ya actuaron así en Canarias deberian estar en la cárcel y después expulsados de por vida de la Comunidad Europea
cuando yo comento que mucha DEMOCRACIA, y de que nos sirve, no la sabemos ajustar a la DELICUENCIA.