La Guardia Civil investiga los hechos. | Alejandro Sepúlveda -

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Tres veces en tan solo diez días. Las fincas gestionadas por una agencia de alquiler vacacional que opera por la zona de Alcúdia se han convertido en el objetivo de un grupo de ladrones. Desde la agencia apuntan que el ‘modus operandi’, siempre entran cuando hay personas en el interior de las casas, evidencia que se tratan de los mismos individuos. No son los únicos afectados, varios vecinos también se han visto afectados por una oleada de robos que se inició hace unas dos semanas. «Es cuestión de tiempo que vuelvan a intentarlo», explica una portavoz de la agencia.

Los hechos ocurrieron la pasada semana en unas fincas, destinadas al alquiler turístico, situadas en la entrada de Alcúdia viniendo desde Inca. «Han entrado tres veces en tan solo diez días, dos veces en la misma casa y una en otra que está enfrente. Hay una gran preocupación entre los vecinos y los profesionales del sector», asegura otro encargado de la misma agencia. Lo más llamativo de esta sucesión de robos es el método empleado por los ladrones que entran en las casas cuando los moradores, que suelen estar relajados disfrutando de sus vacaciones, se encuentran dentro de la vivienda. Los afectados aseguran que los ladrones aprovechan cualquier descuido y que las puertas y ventanas no están completamente cerradas para entrar de forma fugaz y llevarse todo lo que pueden: «Tienen muy controlados todos los movimientos, las entradas y salidas. A mis clientes el otro día los vigilaban. Subieron un momento a cambiar a su bebé y al bajar les habían volado todos los billetes de las carteras». En otro de los episodios, los turistas se encontraban en el jardín trasero de la vivienda cuando entraron los ladrones.

Sospechosos

Tanto la agencia de alquiler como algunos vecinos de la zona se han puesto en contacto para tratar de identificar o al menos acumular indicios que apunten a los ladrones. Por el momento hay varias denuncias interpuestas en la Guardia Civil. «Un día los ladrones llegaron a entrar en una vivienda y los clientes se percataron. El individuo saltó la valla de forma muy rápida y decidió abandonar el lugar al ver a gente. Llevaba una camiseta blanca, era bajito y debía pesar unos 70 kilos», explican de la agencia.

Otro de los acercamientos a estos ladrones se podría haber dado de forma casual, cuando un vecino se encontró a dos hombres con actitudes sospechosas por la zona: «No tenemos pruebas de que eran ellos pero recientemente un vecino vio un coche parado muy cerca de las casas a las que han entrado. La actitud sospechosa de los dos individuos hizo que el vecino decidiera acercarse para comprobar que estaba pasando pero se marcharon rápidamente nada más verlo».