La Policía Nacional intervino una escopeta a uno de los implicados.

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Un juzgado de Palma ha condenado a ocho hombres y dos mujeres por participar en una pelea multitudinaria entre dos clanes en Son Gotleu. La jueza de lo Penal número 1 de la ciudad les ha impuesto multas que oscilan entre los 720 y los 2.880 euros por un delito de participación en riña tumultuaria. Los hechos tuvieron lugar sobre las 17.30 horas del 14 de febrero de 2022 en la plaza Orson Welles, según recoge la sentencia. Los acusados, que forman parte de dos clanes gitanos distintos, participaron en una reyerta en la que unas sesenta personas se intercambiaron golpes con palos, garrotes, una lama de un palé puntiaguda o un paraguas con la punta de metal. Uno de los implicados llevaba una escopeta.

Las primeras patrullas de la Policía Nacional que llegaron al lugar de la trifulca intentaron tranquilizar a las partes y separarlas, pero al ver que no obedecían tuvieron que pedir refuerzos. Los agentes formaron un cordón para separar a los dos clanes enfrentados, que continuaban amenazándose a pesar de la presencia policial. Uno de los acusados llegó a decir a los agentes que se fueran «a tomar por culo».

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Algunas personas resultaron heridas a raíz de la multitudinaria reyerta. El Grupo de Atracos de la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación de la pelea y consiguió un vídeo que circulaba a través de las redes sociales y que recogía una parte de la reyerta. En las imágenes aparecían varias personas con palos y un hombre que portaba una escopeta de cañones superpuestos. La sentencia indica que no ha quedado demostrado su capacidad para hacer fuego real, «pero sí su potencialidad lesiva como instrumento contundente».

Los agentes realizaron diversas gestiones y consiguieron identificar a numerosas personas que participaron en la pelea. Los integrantes de uno de los clanes explicaron que el altercado empezó cuando un joven que circulaba con su coche golpeó a otro que estaba aparcado y que es propiedad de un miembro del otro clan. La familia rival ofreció otra versión. Contó a los investigadores que estaban de luto y que el conductor puso la música del vehículo a todo volumen sin respetar el duelo del clan. Los policías llevaron a cabo numerosas indagaciones y consiguieron que uno de los participantes les entregara la escopeta que portaba en la riña.