El detenido por el atropello en Magaluf, este viernes en los juzgados de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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La jueza de Instrucción número 10 de Palma ha decretado este viernes por la tarde la puesta en libertad del conductor británico que arrolló adrede a dos jóvenes el jueves de madrugada en Magaluf. El hombre, de 29 años, ha sido trasladado por agentes de la Guardia Civil de Calvià a los juzgados en torno a las cinco y media de la tarde.

El atropello tuvo lugar sobre las 4.10 horas en la calle Pineda. La novia del conductor discutió minutos antes con otra joven en la puerta del bar de copas Prince Williams. Las dos mujeres se agredieron mutuamente hasta que intervinieron sus respectivas parejas. El británico huyó del lugar tras amenazar a varias personas que se encontraban en el establecimiento.

A los pocos minutos regresó a bordo de un Ford Kuga de alquiler a gran velocidad y, tras subirse a la acera en varias ocasiones con acelerones y frenazos bruscos, atropelló a las dos víctimas, una joven polaca de 20 años y un británico de 19. Los dos acabaron hospitalizados en una clínica de Palma tras ser arrollados. No sufrieron heridas de gravedad y el mismo jueves recibieron el alta.

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Los investigadores de la Guardia Civil creen que el objetivo del conductor era atropellar a la pareja con la que había discutido con anterioridad y se equivocó. Los perjudicados no tenían nada que ver. El británico se dio a la fuga tras dejar a ambos turistas malheridos en la acera. Los testigos llamaron al 112 y en pocos minutos se personaron allí varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local de Calvià, junto a dos ambulancias. Los sanitarios asistieron a la pareja herida y la trasladaron a una clínica.

Los policías y guardias civiles empezaron a dar batidas por la zona para localizar al sospechoso. Primero encontraron su coche aparcado en la calle Torrenova y poco después vieron al hombre agazapado en la playa de Son Matías, muy cerca de allí. Los agentes lo detuvieron por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa y comprobaron que había consumido una importante cantidad de alcohol.

El hombre, asistido por el abogado Miguel Ángel Villalonga, ha contado ante la jueza que no participó en la pelea anterior, que solo estaba mirando. El británico ha explicado que alguien en el bar le roció con un spray en la cara y se fue a por su coche. Una vez en el vehículo, según su versión, intentó buscar a su novia y tras varias vueltas se llevó por delante a la pareja porque no veía por los efectos del aerosol.