Tras pasar este martes por quirófano, Nano Rodríguez ya se encuentra en planta del hospital. | Guillem Rosselló Boix

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«El médico me ha dicho que puedo dar gracias a que soy joven y estoy en forma. De no ser así, del coche hubieran sacado un cadáver». Nano Rodríguez volvió a nacer el pasado 22 de diciembre. Un accidente de tráfico causado por un conductor ebrio casi le cuesta la vida. Los hechos ocurrieron sobre las 17.35 horas cuando este joven de 30 años de edad circulaba por la carretera de Cap Blanc, a la altura de Las Palmeras. De forma repentina, un vehículo invadió su carril y chocó frontalmente contra él.

Su coche quedó en siniestro total y Rodríguez atrapado en el interior: «Cuando me quise dar cuenta no podía mover las piernas. Los hierros me presionaban mucho y me empecé a poner muy nervioso. Conseguí tocarme un poco la rodilla y noté que la tenía totalmente destrozada». El conductor que causó el grave accidente salió totalmente ileso y dio un resultado positivo en la prueba de alcoholemia. La espera hasta que lo liberaron del amasijo de hierros se le hizo eterna. De hecho, explica que «perdió una gran cantidad de sangre» y que cree que algún sanitario al principio «le daba por muerto». Tras pasar por quirófano, ya ha abandonado la UCI de la Clínica Rotger Quirónsalud y se encuentra asimilando todo lo ocurrido en planta.

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Con el cuerpo muy magullado, varias fracturas y heridas con cortes profundos, este miércoles recibió la visita de Ultima Hora. «La cabeza no deja de darme vueltas. Como no me puedo mover no paro de pensar. Me preocupa mi futuro. Soy camarero en un hotel y no sé si podré volver a trabajar como lo hacía hasta ahora», explica. Su hermana, que en ese momento se encontraba también en la habitación, le recrimina que piense en eso: «Tú céntrate en descansar y en recuperarte completamente. Esto va a ser largo. Olvídate ahora del trabajo». «Sí, la verdad es que estoy vivo de milagro», responde el joven.

El coche en el que circulaba este joven accidentado quedó muy dañado.

Las Navidades de Nano Rodríguez y su familia están siendo muy distintas a lo esperado. Las visitas de familiares son constantes. Su hermana, que en el momento del accidente se encontraba en Granada visitando a la familia, explica que «resultó muy duro contarle lo ocurrido» a su madre. Al hablar de su familia, el joven confiesa a este periódico su gran deseo tras todo lo ocurrido: «Mi abuela está enferma y vive en Granada. Tenía que ir a verla ahora en enero o febrero. Enseguida que esté más o menos bien voy a ir a verla».

Punto de vista

El rumor de su muerte se extendió por la zona de s’Arenal

Afortunadamente, Nano Rodríguez sigue vivo para contar lo ocurrido aunque ayer explicaba que en s’Arenal, donde ha residido durante muchos años, corría el rumor de que había fallecido. «Estoy vivo, aunque algún medio me ha añadido diez años más de los que tengo en las informaciones», concluye entre risas.