El acusado, durante el juicio celebrado en Palma. | G.E.

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«El perro estaba atado con una cadena a un árbol y los agentes me dijeron que lo cambiara de sitio. Yo no lo solté. El perro, que pesa 50 kilos, se escapó y no pude sujetarlo». El dueño de un pitbull que atacó a un policía nacional tras el incendio en una chabola frente a Son Fusteret aseguró en el juicio el pasado miércoles que el animal se le escapó. La Fiscalía reclama una multa de 3.600 euros para el dueño del can por un delito de lesiones por imprudencia grave. El hombre tendrá que indemnizar al agente con 4.237 euros por las heridas que sufrió a consecuencia del ataque.

El acusado, que sólo respondió a las preguntas de su abogado, contó que el perro estaba nervioso por el fuego declarado en su chabola sobre las 1.45 horas del 2 de agosto de 2020.
–¿Cuál es su único sustento?– preguntó su letrado.
–300 y pico, no sé. Antes podía trabajar, buscar chatarra y ahora ya no puedo.
El enjuiciado explicó que le tienen que operar del brazo y que antes del incendio de su chabola recibió unas puñaladas. Un feriante que declaró por videoconferencia recordó que el policía perjudicado pidió al hombre que no soltara al pitbull.

El propietario del animal, sin embargo, según recoge la Fiscalía en su escrito, decidió dejarlo suelto desatendiendo a las indicaciones del agente. Fue entonces cuando el perro se abalanzó sobre el funcionario y le mordió en la cara y en los glúteos. Un policía local manifestó que el perro falleció asfixiado cuando le pusieron un lazo metálico para salvarlo del incendio. El juicio se suspendió por problemas técnicos y se reanudará el próximo 8 de noviembre a las 9.40 horas.