En la antigua sucursal bancaria de la plaza Madrid se han instalado okupas con perros.  | Alejandro Sepúlveda

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Saltan las alarmas en el Ponent de Palma. Hasta cuatro barriadas palmesanas se han visto afectadas por la oleada de asaltos y ocupaciones ilegales en antiguas sucursales bancarias. Los cuerpos policiales están en alerta porque en las últimas 48 horas han detectado entradas irregulares en el local del número 19 de la calle Dragonera y en la misma plaza Fortí. Desde el primer momento la tranquilidad de la calle y plaza se han visto afectada y el índice de conflictividad se ha disparado. En la calle Dragonera, la Policía Local de Palma acudió de urgencia, pero los okupas alegaron que llevaban allí más de 48 horas y que en su interior ya estaban instalados.

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Es más, mostraron a los agentes que tenían todos sus muebles y residían mujeres con niños. Similar situación la vivida en la plaza Madrid. En este punto céntrico de la ciudad, muy cerca de la iglesia de Sant Sebastià, unas mujeres se han apoderado de las antiguas dependencias bancarias y lo han hecho con un importante número de perros de gran tamaño y escandalosos. Las quejas no se han hecho esperar y los vecinos de las zonas afectadas están muy preocupados, especialmente, al ver el calvario que están padeciendo sus compañeros de la avenida de San Fernando.

En la zona de Ponent, confluyen hasta cuatro barriadas. Las calles Pascual Ribot y San Fernando son los límites de Serralta, Son Dameto-Son Espanyolet y Son Cotoner. En ese tramo, el índice de delincuencia se está multiplicando de forma exponencial por culpa de los nuevos ‘inquilinos’. La gran mayoría de los okupas son delincuentes con antecedentes policiales y, muchos de ellos, violentos.

El apunte

La mayor parte de los okupas, con antecedentes y violentos

En la barriada de Serralta, Son Dameto, Son Espanyolet y es Fortí crece preocupación por la okupación de sus antiguas entidades bancarias. El gran problema es que no son indigentes inofensivos. La gran mayoría de los asaltantes son peligrosos, violentos y acumulan numerosos antecedentes policiales. En la avenida San Fernando los enfrentamientos con los vecinos son constantes y se han registrado algunas agresiones. Además, en los dos últimos meses, la policía ha tenido que intervenir en más de 200 ocasiones.