El sospechoso fue arrestado en el aeropuerto de Palma cinco meses después de llevarse a cabo la presunta agresión sexual. | OPC

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El Ministerio Fiscal solicita una pena de 10 años de prisión para el joven argentino acusado de violar a una turista española en un apartahotel de Santa Ponça en junio del pasado año. Asimismo, la acusación pública pide que el procesado indemnice a la víctima en 18.000 euros por los daños morales ocasionados. El juicio por estos hechos se celebrará próximamente en la Audiencia Provincial de Palma. El sospechoso, de 25 años, fue arrestado por la Guardia Civil casi cinco meses después de lo ocurrido en el aeropuerto de Son Sant Joan, cuando pretendía abandonar la Isla con dirección a Andorra y a sabiendas de que los agentes estaban tras su pista.

Trabajador de la hostelería

Los hechos, según el escrito de la Fiscalía, se remontan a la noche del día 17. El acusado se encontraba en Santa Ponça trabajando en la hostelería. Ese día, junto a unos compañeros, conoció a un grupo de chicas españolas que se encontraban de vacaciones y que se hospedaban en un establecimiento hotelero de la avenida Rey Jaime I. Una hora más tarde de ese encuentro, ambos grupos decidieron ir al apartamento de las jóvenes.

Una vez allí, el imputado y la víctima intimaron y en un momento dado se marcharon a una de las habitaciones a mantener relaciones sexuales. En pleno acto la joven empezó a sentirse incómoda y le dijo que parara, pero él hizo caso omiso a las indicaciones. Y no solo eso, sino que la sujetó fuertemente y siguió penetrándola, a pesar de que la chica lloraba y no cesaba de pedirle que la dejara. La víctima, a consecuencia de lo ocurrido, sufrió hematomas en la cadera, lesiones en un pecho, en el cuello, los glúteos e irritación en zona íntima.

Horas más tarde la joven denunció lo que sucedió en el apartamento y la Guardia Civil inició la búsqueda del presunto violador, al que puso en busca y captura. El sospechoso pudo esquivar a los agentes varios meses, pero al querer abandonar la Isla en dirección a Andorra, donde trabajaba en invierno, fue interceptado y arrestado.

El apunte

Provocó un altercado el pasado mes de enero en los juzgados de Vía Alemania

Dos meses después de su arresto y quedar en libertad, pero sin su pasaporte, el imputado protagonizó un altercado en Vía Alemania, en Palma. Se presentó en la sede judicial para pedirle a la Policía que lo detuvieran, ya que llevaba días «sin dinero ni comida» y se encontraba solo en la Isla. «Prefiero que me metan preso antes que vivir en la calle», explicó, según testigos de lo ocurrido, a los vigilantes de seguridad, con los que forcejeó antes de ser desalojado de las instalaciones al no poder atender los trabajadores sus peticiones. Enojado abandonó el lugar sin su objetivo. Semanas más tarde el juez le devolvió su pasaporte y pudo irse a Andorra.