Policía Nacional. | Alejandro Sepúlveda

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Su nombre es Faycal Bellaoui y es en estos momentos el hombre más buscado en Mallorca. Se fugó de una comisaría policial a la que le llevaron de madrugada hace pocos días. Para ello no dudó en arrojarse por una ventana desde una altura de unos dos metros hasta el suelo. Unos policías de paisano lo habían sorprendido en plena calle efectuando un mata león a un turista para dejarlo sin sentido, y así poderle robar a sus anchas. Hoy es el principal objetivo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en las Islas.

La recopilación de los diez fugitivos más buscados en España de la Policía Nacional, de los que ahora ya solo quedan nueve gracias colaboración ciudadana para su identificación, ha suscitado interés en este asunto y el caso de Faycal Bellaoui es llamativo, casi de película de acción. Según consta en la información corroborada por Ultima Hora, los hechos tuvieron lugar en la comisaría del Arenal de la calle Marbella. A Bellaoui, argelino de 21 años con una quincena de antecedentes, lo detuvieron abordando in fraganti a su última víctima en plena Platja de Palma, una transitada y popular zona turística de la capital balear.

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El mata león es un método de asfixia muy utilizado por los delincuentes comunes que consiste en agarrar con fuerza a la víctima por el cuello desde atrás, imposibilitando cualquier movimiento y posibilidad de deshacer la presa hasta que la persona abordada pierde la consciencia. A partir de ese instante el delincuente no encuentra ningún obstáculo para robar aquello que se le antoje.

El intento de robo por el que se arrestó al hombre más buscado de Mallorca ocurrió el pasado 17 de mayo a la altura del Balneario 6. Afortunadamente, los agentes de paisano en labores de prevención del crimen observaron lo sucedido, intervinieron y lo detuvieron para que la cosa no fuera a mayores. En comisaría se percataron de que, pese a su corta edad, Faycal Bellaoui es ya un viejo conocido de las fuerzas del orden con una quincena de antecedentes a sus espaldas, entre ellos hurtos, robos con fuerza y robos con violencia.

Pasó lo que quedaba de madrugada en las dependencias policiales tras ser arrestado, quizás urdiendo su plan para evadirse de la acción de la justicia. Hacia el mediodía siguiente los agentes se disponían a tomarle declaración, con la asistencia de su defensa, cuando el individuo aprovechó el momento para saltar por la ventana del despacho y escapar. Pese a batir la zona y establecer un fuerte dispositivo, la policía no ha conseguido dar con su paradero. No hallaron ni rastro del delincuente, pero siguen tras la pista para localizar al peligroso fugado lo antes posible. Al parecer algunas fuentes lo relacionan con una antigua casa okupa muy problemática en la calle Manacor, fuente de numerosos incidentes con los vecinos, incluyendo algún incendio provocado. El inmueble resultó tapiado por las autoridades y desde entonces sus ocupantes se reúnen en otros puntos.