Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional blindaron los juzgados para evitar incidentes entre los familiares y la acusada. | Guillermo Esteban

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Los familiares de Naia han increpado a la encargada del comedor de alérgicos de La Salle, este jueves por la tarde, tras finalizar la primera sesión del juicio. «¡Asesina!, da la cara», gritaron a la mujer desde arriba de la rampa de Vía Alemania. Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional blindaron los juzgados para evitar incidentes entre los familiares y la acusada. Familiares de la menor fallecida han acudido a las puertas de los juzgados con fotografías de Naia para reclamar Justicia. Su abuelo materno, José Luis Granado, llevaba una camiseta blanca con una imagen de la menor y una frase: «Te llevo en el alma mi pulguita». Ha afirmado que va a estar allí los dos días que dura el juicio contra las dos procesadas.

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La encargada del comedor de alérgicos y la monitora, ambas acusadas por la muerte de la niña del colegio LaSalle de Palma, se inculparon entre ellas durante la primera sesión del juicio. Naia Sans, de 4 años, falleció tras tomar un sándwich helado de nata que contenía proteína de leche de vaca, a la que era alérgica. La monitora procesada contó entre sollozos que la alergia de la pequeña era vox pópuli. La mujer aseguró que siempre preguntaba a la encargada de los alérgicos por los alimentos que podía ingerir cada alumno. El fiscal pide dos años de cárcel para cada una por un delito de homicidio por imprudencia grave.

Cuatro testigos, dos de ellas monitoras, declararon que vieron cómo la encargada del comedor de los alérgicos entregaba el sándwich de nata a la monitora para que esta se lo diera a Naia. La niña, según la monitora, dio «un bocado pequeño» al helado, empezó a encontrarse mal y se desplomó tras sufrir un shock anafiláctico. Entró en parada cardiorrespiratoria y los médicos del 061 intentaron estabilizar sus constantes durante más de una hora, pero no consiguieron salvarle la vida.