La Policía Nacional y la Policía Local de Palma llevan semanas aumentado su presencia en la conflictiva zona. | R.S.

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Suma y sigue. El polígono de Son Valentí de Palma, considerado como punto neurálgico de los desmanes y la violencia, se convirtió el pasado fin de semana en el escenario de varias peleas, agresiones a los agentes de la autoridad, desfases, desnudos, botellones e incumplimientos de las normativas municipales. Tres policías locales de Palma resultaron agredidos -dos hombres y una mujer-, un camarero acabó noqueado en el suelo y varias personas fueron detenidas. Al margen de todo eso, la discoteca La Cantina Deluxe fue inspeccionada y sancionada por incumplimientos con varias faltas graves y otras de carácter leve.

Paliza a un trabajador

Los desmanes arrancaron en la madrugada del jueves al viernes, cuando decenas de jóvenes volvieron a convertir la zona industrial en el epicentro de peleas, gritos, amenazas, carreras de coches, botellones, desfase y descontrol. El consumo de alcohol y drogas se multiplica, generando situaciones de gran tensión y enfrentamientos entre los diferentes grupos de clientes. En torno a las cinco de la madrugada, cuando la discoteca ya había cerrado, un trabajador de la misma fue brutalmente agredido y noqueado.

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Sin duda alguna, el episodio más violento y grave tuvo lugar durante la madrugada del viernes. Agentes del GAP de la Policía Local de Palma estaban realizando un control de botellón y excesos cuando se vieron sorprendidos por el ataque de un grupo de clientes (en el exterior) que estaban bajo los efectos del alcohol. Como resultado de la agresión, tres agentes resultaron heridos de diversa índole. En ese momento se practicaron varias detenciones. El gabinete de comunicación de la Policía Local no atendió ayer las llamadas ni mensajes de este periódico y no se ha podido obtener una versión oficial de lo sucedido.

Finalmente, en la madrugada del sábado al domingo, una veintena de agentes de la Policía Local irrumpieron en La Cantina Deluxe en un operativo dirigido por la Patrulla Verde. Tras una inspección sancionaron a la discoteca por falta grave por carecer del número de controladores titulados que exige la normativa. Disponían de dos controladores y tres auxiliares. También excedían los niveles de CO2, detectando una concentración de dióxido de carbono en el aire muy superior a la permitida, así como otras presuntas irregularidades. Por todo ello, se levantaron las correspondientes actas de sanción. De hecho, se prohibió la entrada de clientes hasta que se ventiló la sala y los niveles estuvieron en el rango autorizado. También se ordenó bajar el nivel de volumen de la música. Al tocar las cinco de la madrugada, con el cierre del local, algo más de 500 jóvenes de distintas nacionalidades y culturas se unen en la salida generando una gran cantidad de problemas.

El apunte

Chicas desnudas bailando en plena calle y orinando delante de la gente

Desde hace unas semanas, la Policía Nacional y la Policía Local de Palma han aumentado su presencia en la zona consiguiendo disminuir los botellones y ruidos en el polígono. A pesar de ello, la gran cantidad de alcohol y drogas que consumen algunos clientes de la discoteca provoca situaciones muy extravagantes. Los agentes se encontraron a dos chicas desnudas en plena calle orinando sin ningún tipo de pudor ante decenas de personas. Las empresas próximas a la zona, locales y vehículos estacionados en la calle Calçat y adyacentes, son utilizados como improvisados baños donde realizan sus necesidades. Algunos de ellos se suben a los coches, saltan las barreras metálicas de las naves industriales y se enfrentan a los trabajadores.