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Los desmanes y la violencia que se está generando en el polígono de Son Valentí de Palma son muy preocupantes, pero aún estamos a tiempo de poner remedio antes de que la situación se nos vaya de las manos y acabe en tragedia. Los propios policías que acuden a las llamadas son conscientes de la gravedad del problema y desde la Jefatura Superior de Policía, en colaboración con la Prefectura de la Policía Local de Palma, ya están trabajando para tratar de poner remedio a un problema que se está enquistado en el tiempo.

Durante la noche del jueves al viernes, ambos cuerpos montaron un dispositivo policial conjunto integrado por agentes de los Rayos (motoristas) de la Policía Nacional y un grupo del GAP, de la Policía Local de Palma. Los efectivos policiales estuvieron controlando vehículos, sancionando los botellones e incautando sustancias estupefacientes. Cuentan los trabajadores y empresarios de la zona que hasta la fecha nunca habían tenido problemas y la convivencia con el ocio nocturno era relativamente normal. Hace algún tiempo, la sala IO, que originalmente fue del Grupo Cusarh, fue pasando por las manos de difentes direcciones. Durante todo ese tiempo, se produjeron algunos incidentes, pero siempre fueron catalogados como casos aislados.

En la actualidad, la sala de fiesta que dispone de un aforo aproximado para unas 700 personas está explotada bajo el nombre de la Cantina Deluxe. La gran variedad de público y la mezcla de nacionalidades y culturas diferentes y donde el consumo de alcohol es algo habitual se ha convertido en un coctel explosivo. Las intervenciones policiales se han multiplicado con el paso de los meses y, especialmente, preocupan la gravedad de algunas de la actuaciones. Apuñalados, botellazos, batallas campales y casos de abusos sexuales o violencias de género están generando una gran alarma social en la zona. Los trabajadores y empresarios piden una mayor implicación policial para evitar un desenlace mortal.