Los equipos de emergencia evacuando al trabajador. | Alejandro Sepúlveda

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La víctima tenía 41 años. Trabajaba de peón sin estar dado de alta en la seguridad social. El 13 de febrero de 2018 cayó desde un quinto piso en un edificio en obras situado en la calle Mà del Moro, en Palma. Quedó gravemente herido y dos horas después falleció en Son Espases. La Fiscalía imputó por estos hechos a seis personas: los dos administradores de las dos empresas que llevaban a cabo la reforma, dos arquitectos, el director de obra y el responsable de la prevención de riesgos. A todos se les considera autores de delitos de homicidio imprudente y contra los derechos de los trabajadores.

Este viernes, en el juicio celebrado en Vía Alemania, cuatro de ellos reconocieron su culpabilidad y aceptaron un año y ocho meses de prisión. Uno de los arquitectos y el responsable de prevención de riesgos laborales rechazaron su culpabilidad y se enfrentan a sendas penas de dos años y medio de cárcel. El Ministerio Público pide que indemnicen a la madre del obrero fallecido con 160.000 euros.

Durante la vista uno de los procesados reconoció que el mismo día de lo ocurrido supo que el trabajador no estaba dado de alta en la Seguridad Social. «Media hora después de caer la empresa le dio de alta. Y a las dos horas murió», se lamentó el imputado, que reconoció que tras lo ocurrido decidió renunciar a su puesto en la empresa de construcción. El fatídico accidente ocurrió a las 15.40 horas mientras el trabajador llevaba a cabo tareas de desescombro de la quinta planta de la finca. Para realizar el trabajo tenía que situarse en una plataforma de encofrar apoyada en las vigas de un andamio.

Fallece un albañil al caer desde un cuarto piso por el hueco de un ascensor en Palma.

El hueco del ascensor desde donde cayó.   

Los escombros se depositaban en una carretilla y llevados al hueco del ascensor. Allí los depósitos se enganchaban a un elevador para descenderlos hasta la planta baja. En un momento dado uno de los tablones de madera cedió y el albañil cayó por el hueco del ascensor desde la quinta, y última, planta del edificio en obras. Resultó malherido y horas después perdió la vida en Son Espases. La Policía Nacional y la Inspección de Trabajo iniciaron investigaciones y se descubrió que el estudio de seguridad de la empresa contratista no incluía ninguna prevención ni protocolo para la retirada y bajada de escombros. Asimismo los obreros trabajaban sin arneses ni líneas de vida. Esto, según la Fiscalía, propició la caída mortal del trabajador.