Momento de la detención del sospechoso en la barriada palmesana de Son Gotleu, el lunes. | Redacción Sucesos

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Preso fugado y homicida en potencia. La Policía Nacional ha conseguido detener a un presidiario muy peligroso que no regresó a la cárcel de Palma tras un permiso que había anunciado que mataría a su exnovia. La víctima, mientras duró la fuga, estuvo vigilada por la policía las 24 horas del día. El pasado día 11 de enero una mujer interpuso una denuncia ante la Policía Local de Palma por un delito de malos tratos de su expareja, que la golpeaba repetidamente y también la tenía anulada psicológicamente. Ejercía sobre ella un control absoluto y obsesivo.

La denuncia fue ampliada días después, en concreto el 17 de ese mes, porque el acusado quebrantó una condena y se saltó la orden de alejamiento de la víctima. Contactó con ella y la amenazó de nuevo, al igual que a sus familiares.

Los acontecimientos se precipitaron cuando los investigadores descubrieron que el delincuente, al que le constan quince detenciones anteriores por distintos delitos, entre ellos malos tratos en el ámbito familiar, no había regresado a la cárcel de Palma tras disfrutar de un permiso. Se trata de un joven español de 24 años, muy violento y que suele adoptar una actitud chulesca. La Jefatura palmesana estudió de forma minuciosa el caso y llegó a la conclusión de que había un «riesgo extremo» de que cumpliera sus amenazas si conseguía llegar a su expareja.

Por ese motivo, cada día y cada noche dos coches de la Policía Local se instalaron en una plaza frente al polideportivo de Son Roca, y en otros lugares por los que podía intentar llegar el fugitivo. Durante su huida también amenazó a otra ex suya. Finalmente, las investigaciones de la UFAM y del Grupo de Atracos dieron sus frutos y se descubrió que el maltratador se escondía en un piso de Son Gotleu. El lunes, a las 20.50 horas, los agentes lo asaltaron y detuvieron al joven. Ya está de nuevo en la cárcel.

El apunte

Hace cuatro años ya intentó atropellar a un agente del Grupo de Atracos en Ciutat

El presidiario fugado es un viejo conocido de la Jefatura palmesana. Hace cuatro años ya protagonizó un violento episodio cuando intentó atropellar a un agente del Grupo de Atracos durante una intervención policial. De ahí que ahora efectivos de esa unidad hayan participado en la búsqueda del fugitivo, junto a sus compañeros de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM). Durante los días que duró la fuga, los investigadores estuvieron en vilo, porque se tomaron muy en serio sus amenazas de muerte.