Patrullas de la Policía Nacional y de la Policía Local también se han desplazado hasta el lugar para colaborar con los equipos de extinción. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil detuvo a seis personas el pasado mayo por un presunto delito ecológico grave relacionado con el polémico vertedero.
Los arrestados formaban parte de un clan que, según los investigadores del instituto armado, ganó importantes cantidades de dinero aceptando residuos y basura que no estaban controlados. Los vecinos llevaban meses indignados y se quejaban del deterioro que suponía para las viviendas de los alrededores aquel vertedero fuera de control, con filtraciones de líquidos tóxicos y corrosivos al subsuelo.
2 comentarios
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Lo normal hubiera sido que al detener a esa gente hubieran limpiado el sitio. Pero ha pasado casi un año y ahí sigue. Es de vergüenza.
¿ Y el Govern.el Ayuntament,el Consell y el Parlament que dice de todo esto?.