La Guardia Civil, en el marco de la operación CANICAT, ha investigado a una empresa por la comercialización ilícita de animales domésticos, tras realizar tres inspecciones simultaneas en las localidades de Palma (Mallorca), Mataró (Barcelona) y Telde (Gran Canaria). | Youtube: Europa Press

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La Guardia Civil ha intervenido 25 perros custodiados y hacinados en malas condiciones en una empresa dedicada a la venta de animales domésticos ubicada en Palma. Según informó ayer la Benemérita, los canes vivían en pésimas condiciones en ese local e incluso alguno de ellos había muerto por aplastamiento.

La investigación, bautizada como ‘Operación Canicat’, y que también se extendió por varios puntos de la Península y las Islas Canarias, tenía como objetivo investigar las actividades de una empresa dedicada a la compraventa de perros. Estos animales procedían de países del Este de Europa y llegaban a un establecimiento situado en la localidad de Mataró (Barcelona). Y a partir de ese momento, se distribuían hacia otros lugares como Palma o Telde (Las Palmas).

En el local ubicado en Palma se intervinieron un total de 25 animales que, acto seguido, fueron depositados en las instalaciones del Centro Sanitario Municipal de Protección Animal de Son Reus. Los agentes comprobaron que esas instalaciones no reunían los requisitos sanitarios y cumplimentaron diversas denuncias por infringir la legislación vigente en materia animal.

En la operación participaron agentes pertenecientes al SEPRONA (Servicio Protección de la Naturaleza), que contaron con el apoyo de personal de la Inspección de Trabajo, así como inspectores del Servicio de Ganadería, en el caso de Balears, y de los servicios veterinarios y bienestar animal en el caso de Barcelona, concretamente los técnicos de Mataró, que también levantaron sus correspondientes actas.

Los animales estaban en una grave situación de vulnerabilidad, no tan sólo por las condiciones de hacinamiento, sino también por otras condiciones de inseguridad que presentaban las instalaciones y las jaulas donde estaban ubicados. De hecho, en las imágenes facilitadas por el instituto armado, puede observarse que muchos de los canes estaban todos juntos en jaulas o recintos muy pequeños y en condiciones de salubridad muy dudosas. En el caso del establecimiento de Mataró, también se procedió al cierre y precinto de las instalaciones. La operación sigue abierta y se está analizando toda la documentación obtenida