El velero ‘Calandraca I’, junto a la embarcación Salvamar Libertas, en el Port d’Andratx. | Michel's

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Alex, belga de 50 años, estuvo solo en el mar durante 24 horas a la deriva. El hombre zarpó de la Península a bordo de su velero Calandraca I y cuando navegaba por aguas al noroeste de sa Dragonera se rompió la vela mayor de la embarcación y se estropeó el motor. «No, no me encuentro bien», aseguraba el tripulante en el pantalán del Port d’Andratx mientras daba una calada a un cigarrillo. El velero, de 10 metros de eslora y bandera belga, fue rescatado ayer sobre las 10.00 horas por la embarcación Salvamar Libertas de Salvamento Marítimo, que se encontraba amarrada en el puerto Portals. «La vela mayor se rompió a 10 millas de sa Dragonera», explicaba entre tos. «El motor no arrancaba y el viento era cada vez más fuerte, unos 35 o 38 nudos».

El hombre consiguió poner rumbo hacia Sóller, pero el viento empujaba con fuerza a su barco contra las rocas. «Al chocar sufrí una vía de agua y avisé a los servicios de Emergencias. No tenía batería, la radio no funcionaba y tuve que esperar a estar cerca de tierra para obtener cobertura en el móvil». El tripulante lleva navegando desde el pasado 25 de octubre y tiene dificultades para conciliar el sueño. «Es muy raro que yo vaya a puerto, cuando hay un temporal no suelo ir a tierra». La noche del pasado martes tuvo miedo después de pasar un día a la deriva. Sin vela. Sin motor. «Mi vida corría peligro porque el velero sufrió una vía de agua y me encontraba muy cerca de las rocas».

Alex, según contaba, estuvo esperando cerca de dos horas a que lo remolcaran hasta el Port d’Andratx. Los equipos de rescate se pusieron en contacto con el tripulante tras conocer su situación y le pidieron que dispusiera de bengalas de mano para localizarlo. El helicóptero Helimer 221, de Salvamento Marítimo, que realizaba un ejercicio en las proximidades, recibió el aviso de la emergencia y grabó la secuencia del rescate desde el aire. No fue necesaria su intervención.

Imagen aérea tomada por el Helimer de Salvamento Marítimo.

El velero a la deriva fue remolcado por la embarcación Salvamar Libertas hasta el Port d’Andratx y quedó amarrado en el pantalán del Club de Vela. Alex, su propietario, descansaba este miércoles por la tarde en el interior mientras espera a que los mecánicos le reparen el motor y le arreglen la vela mayor para volver a salir a navegar.

El apunte
Guillermo Esteban

El barco quedó amarrado en el Club de Vela del Port d’Andratx

Guillermo Esteban

El velero ‘Calandraca I’ quedó amarrado ayer en un pantalán del Club de Vela del Port d’Andratx. Alex, su propietario, lleva dos años navegando por España y ahora espera a que le reparen el motor y le arreglen la vela mayor para volver a navegar. Ayer por la tarde solo quería descansar tras la odisea sufrida en sa Dragonera.