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La Policía financiera italiana arrestó hoy a 16 personas y denunció a 9.000 por una estafa de cerca de 60 millones de euros al Estado por percibir ilegalmente la «renta de ciudadanía», una medida muy controvertida destinada a ayudar a los ciudadanos sin trabajo. La operación ordenada por la fiscalía de Milán (norte) se realizó en las provincias norteñas de Cremona, Lodi, Brescia, Pavía y Milán, así como en las de Andria, Barletta y Agrigento (sur) y permitió desmantelar una red formada por ciudadanos italianos y rumanos que conseguían que se otorgase este subsidio a personas de manera fraudulenta. Según las investigaciones, los detenidos se presentaban en los centros que se ocupan de los trámites para obtener el subsidio con documentación falsa que certificaba que los ciudadanos rumanos habían estado en el país durante 10 años y tenían las calificaciones para presentar la solicitud.

Los empleados de estos centros se embolsaron diez euros por cada trámite o lo hicieron gratis bajo amenaza, informan los medios de comunicación. En total, con este mecanismo fraudulento, la red se habría embolsado hasta 60 millones de euros de la renta de ciudadanía y la de emergencia, esta última aprobada durante la emergencia por la pandemia. La semana pasada en otra operación, los Carabineros italianos descubrieron que cerca de 5.000 personas percibían también de manera ilegal la renta de ciudadanía, lo que había causado un fraude al Estado de 20 millones de euros.

La «renta de ciudadanía» fue una medida que introdujo en el primer gobierno de Giuseppe Conte el Movimiento 5 Estrellas (M5S) con la idea de ser un subsidio contra la exclusión social y la pobreza, pero que ha sido cuestionado en varias ocasiones tanto por los fraudes como porque desincentivaba la búsqueda de trabajo. El actual primer ministro, Mario Draghi, aunque apoyó esta medida, ha cambiado los parámetros para que se tenga que renunciar a la prestación si se rechaza por segunda vez un trabajo.