El Institut Mallorquí d’Afers Socials (IMAS) puso los hechos en conocimiento de la Policía Nacional, el pasado 23 de julio, después de que la menor, de 17 años, contara lo ocurrido a una educadora del centro. La víctima relató que la que entonces era su novia no tenía dinero y decidió prostituirse. La adolescente no quería dejarla sola y la acompañó hasta la embarcación, atracada a la altura de la Catedral, donde mantuvieron relaciones sexuales con un hombre.
La denunciante acudió a la Policía Nacional, junto a una educadora del centro de menores, y confirmó que había participado en un encuentro sexual con un hombre y su entonces pareja, en el camarote de un barco, un día entre semana de febrero. Explicó que lo hizo de manera voluntaria porque su ex ya había concertado la cita con el patrón de la embarcación y no quería dejarla sola. Al finalizar el acto el individuo les entregó un billete de 50 euros para que se lo repartieran.
La menor identificó en una fotografía que le mostraron los investigadores de la UFAM al hombre con el que mantuvo relaciones y también les indicó dónde se encontraba atracado el barco en el que supuestamente ejerció la prostitución. Dos policías se dirigieron al lugar para identificar al dueño de la embarcación. Era un hombre de 53 años y nacionalidad española.
El hombre, según la versión de la adolescente, no se sorprendió al verlas a las dos y les ofreció unas cervezas. Al cabo de un mes, el propietario del barco contactó de nuevo con la novia de la perjudicada para proponerles una nueva cita, pero no llegó a producirse. La denunciante aseguró que nunca más volvió a participar en actos sexuales a cambio de dinero. La jueza tomará declaración próximamente a la víctima, que ya ha cumplido la mayoría de edad.
