El imputado, con una braga en la cabeza, durante la vista celebrada este jueves. | Juan P. Martínez

TW
22

El joven de 28 años que provocó un accidente mortal la Nochebuena de 2017 mientras conducía borracho se limitó a decir que no se acordaba de nada de lo ocurrido en el juicio que dio comienzo este jueves en el Juzgado de lo Penal número 3 de Palma. Sólo respondió a las preguntas de su abogado, Tomeu Salas.

La Fiscalía pide para él una pena de tres años de prisión por un delito de homicidio imprudente. La vista seguirá en las próximas semanas.

La defensa del acusado planteó en cuestiones previas la nulidad de la prueba de alcoholemia practicada al joven. Tomeu Salas expuso durante el juicio que no se le podía haber realizado en el lugar del accidente, ya que también resultó herido y no estaba en disposición de dar el visto bueno a someterse a ella. Un agente de la Policía Local de Palma confirmó que no solicitaron, por un error interno, al juzgado de guardia permiso para la etilometría.

El joven conducía a unos 110 km/h por una vía de 40 a las 5.40 horas del 24 de diciembre de 2017 después de haber ingerido importantes cantidades de alcohol. Perdió el control de su coche y se empotró contra otro que circulaba en sentido contrario. En él circulaba un hombre de 54 años, que perdió la vida en el acto.