Según ha explicado la defensa, su acusado -actualmente en Italia- manifiesta que ese día, varios compatriotas -en torno a 11 o 12- se desplazaron en autobús a la zona de Magaluf y, cuando bajaron del vehículo, todos sus compañeros «empezaron a correr y a lanzar cosas».
Sin embargo, el acusado, al saber «que no portaba nada ilegal encima, más allá de sus efectos para la venta ambulante, como sombreros, gafas o anillos», se negó a correr. En ese momento, ha continuado, la Policía «le detuvo, lo tiró al suelo y le puso las manos detrás», por lo que no pudo golpear al agente.
Por su parte, el Ministerio Fiscal considera acreditado que el acusado portaba droga en el momento de la intervención y que adoptó una actitud «encuadrada en una agresión a un Policía durante el ejercicio de sus funciones», mismo argumento que ha seguido la acusación particular, describiendo como «clara» la agresión al agente.
La versión de los dos policías afectados, ha añadido el Fiscal, «señalan claramente que los dos acusados -uno de ellos por rebeldía y el otro por agresión-, iban juntos y hablando con una actitud sospechosa, lo que invitó a los agentes a acercarse a ellos».
En ese momento, uno de los acusados salió corriendo y el otro efectuó la agresión al policía, «que recibe puñetazos y cae al suelo con el presunto agresor, donde lo retiene».
La otra agente que también estaba de servicio salió corriendo detrás del segundo individuo y, cuando logró detenerle, regresó con su compañero, «que todavía estaba forcejeando para conseguir reducir al acusado».
Además, el Fiscal ha añadido que en el momento de la detención se le ocupaba en el bolsillo bolsas con sustancias estupefacientes.
A la vista de este jueves han participado también, vía telemática, un agente de la Guardia Civil y dos peritos del área de Sanidad para describir cuánta y qué tipo de sustancia se sustrajo aquel día a los acusados.
Los hechos se remiten al 26 de julio de 2018 cuando dos hombres, tras ser presuntamente sorprendidos vendiendo sustancias estupefacientes en Magaluf a terceros, golpearon a uno de los policías que en ese momento estaba de servicio.
La Fiscalía pide para ambos un total de 11 años y medio de prisión, además de multas de casi 4.000 euros, y establece que la pena que finalmente se imponga pueda ser sustituida por la expulsión del territorio nacional. El juicio de este jueves ha quedado visto para sentencia.
2 comentarios
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No deberia tener ningun tolerancia con 1. La Venta Ambulante, 2. Mujeres Nigerianas que practican la prostitution y robar a los turistas.. Si esta prohibido porque aun estan....... Basta Ya!