La operación fue llevada a cabo por agentes de la Unidad de Vigilancia Aduanera, en Mallorca. | M. À. Cañellas

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Un delito clásico en riesgo de extinción. La Fiscalía reclama condenas que suman 21 años de cárcel para un grupo organizado dedicado al contrabando de tabaco que hizo de Son Servera un centro logístico de tráfico ilegal de cigarrillos. El grupo operó durante dos años y había actualizado el funcionamiento: distribuía las cajetillas a través de su propia página web por toda España.

La Agencia Tributaria y Aduanas comenzaron a investigar la red en 2014 después de un aviso de las autoridades polacas. Informaban de la exportación y venta de 1.420 kilogramos de hojas de tabaco seco desde ese país hasta España. Se comprobó, a través de Correos, que solo en un año, los ahora acusados habían facturado casi 80.000 euros en envíos. En varias cuentas corrientes se descubrieron multitud de pequeños ingresos y transferencias en pequeñas cantidades hasta una suma de más de 300.000 euros.

Con todas las alarmas disparadas, la acusación señala que se descubrió un grupo estable, que almacenaba el tabaco en Son Servera y que más tarde empleaba como fábrica una nave agraria de Sant Llorenç. Allí se llevó a cabo un registro en mayo de 2016. Era una factoría de tabaco perfectamente dotada: etiquetas de Camel, Winston y Marlboro, envases, ventilador, máquina para triturar y secar la picadura de tabaco.

Etiquetas. La banda imprimía sus propias etiquetas de varias de las marcas de tabaco más vendidas en España y enviaba picadura de tabaco para liar a través de paquetes postales.

En total, según las acusaciones, los acusados hicieron 11.399 envíos de tabaco para liar de estas marcas a todas España por un valor de más de 710.000 euros. Hay una decena de marcas de tabaco afectadas y que están personadas como acusaciones en el procedimiento judicial.

La Fiscalía les acusa de tres delitos: contrabando, grupo criminal y propiedad industrial. Solicita siete años de prisión para cada uno de los tres acusados, todos ellos de nacionalidad polaca, además de una multa de 600.000 euros. Esta semana estaba señalado el juicio en un juzgado de Palma pero la vista se suspendió ante la ausencia de uno de los encausados.

Una página web para vender picadura ilegal por toda España

Los acusados, defendidos por los abogados Miquel Fiol Oliver y Paula Bisellac Alcon, modernizaron el contrabando de tabaco y lo llevaron a internet. Según las acusaciones pusieron en marcha la página www.tabacoshop24.com y, través de ella realizaron más de 11.000 envíos a toda España. El elevado número de paquetes enviados y el aviso de las autoridades polacas puso a la Agencia Tributaria y la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de Palma sobre la pista de la trama. Se bloquearon sus cuentas y esperan juicio.