Pablo Alejandro L., argentino de 38 años y residente en Inca, ha sido detenido por agentes de la Policía Nacional de Manacor acusado de un presunto delito de lesiones y otro de daños.
El arrestado está acusado de propinar cuatro puñetazos en la cara a un conductor de la TIB, en la plaza de sa Mora (Manacor) y lanzar un codazo contra una mampara de protección COVID provocando con ello que la misma se rompiera y los cristales lograran alcanzar también a la víctima.
En la denuncia interpuesta por el conductor y la empresa concesionaria de la línea integrada en el TIB (Transports de les Illes Balears) se refleja que el ahora detenido mantuvo una acalorada discusión con el chófer por el importe del precio del billete. El pasajero lo consideraba un «robo». El conductor intentó explicarle que la tarifa de precios la fijaba el Govern balear y que los trabajadores del servicio público lo único que hacían era cumplir las normas.
En ese momento, el argentino lanzó cuatro puñetazos al conductor impactándole en la cara y le rompió el reloj. A su vez, también propinó un codazo y reventó una mampara de cristal.
El valor de la mampara asciende a unos 600 euros, según la valoración de la empresa. También hay que destacar que hasta el lugar del suceso acudió una patrulla de la Policía Local de Manacor que inició las primeras diligencias.
El acusado no declaró en sede policial y lo hizo ante la autoridad judicial que le dejó en libertad con cargos.
El Sindicat Autònom de Transports de les Illes (SATI) quiere condenar públicamente la agresión sufrida por este compañero por el único motivo de realizar su trabajo. «No es de recibo que los conductores tengamos que sufrir los enfados de los usuarios en contra de un sistema tarifario con el que no hemos tenido nada que ver».
Los representantes del colectivo apuntan que «no es un caso aislado. En los 4 meses que lleva implantado el nuevo sistema tarifario, las quejas de los conductores del TIB por insultos, faltas de respeto y todo tipo de agresiones verbales con motivo del precio del billete se han disparado.
15 comentarios
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Amb s'excusa de que "gracias a ellos podremos cobrar una pensión de jubilación", se mos està omplint s'illa de delinqüents. Si no s'endureixen ses condemnes, aquí no hi haurà qui pugui viure en pau.
Y ya lo han expulsado del país o aún sigue aquí?
Sólo decir que seguro que el argentino estaba enojado con el precio del billete pero que seguro que la actitud del conductor (nunca he visto que ninguno sea agradable ni simpático, deberían de hacer todos un cursillo de atención al cliente) no ayudó en absoluto.
Hay tanto cafre suelto en la isla...
Hay tanto odio y frustración que cualquiera se cree que puede hacer lo que le sale de los huev...... Creo que hay mucho "tara@" que aprovecha lo mínimo para soltar todo su odio. Se les llama... "Don Nadies" o "Carne de Cañon"
A su casa. Patético que algunos intenten justificar la agresión, parece que el conductor tenía que haberle dejado el precio anterior, subirlo gratis o pedir perdón.
Como no era racismo, homofobia , feminismo, maltrato animal, el conductor se queda con la agresion y no pasa nada. Luego ganara la extrema derecha y diremos como puede ser...pues haber hecho algo, ahora que teneis poder
La isla de la calma ha pasado a ser la isla de la chusma.
Le ha salido más caro pagar la mampara y la multa que el billete en sí. Vaya boludo
Mallorca está plagada de chusma. De pena como se están quedando las Baleares.