La manifestación ante el domicilio del dueño del perro se llevó a cabo en diciembre. | Alejandro Sepúlveda

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El hombre que fue grabado cuando golpeaba a su perro en sa Torre (Llucmajor) ha llevado a juicio a tres mujeres por la difusión del vídeo, que se convirtió en viral y que, según el denunciante ha provocado una «presión social» tal en su contra que le ha obligado a mudarse de vivienda. Él mismo presentó una denuncia contra tres mujeres: la vecina que le grabó, la que subió el vídeo a Facebook y una tercera que también participó en la difusión. Las acusa de amenazas y coacciones. Ayer se celebró el juicio en un juzgado de Instrucción de Palma.

En la vista, el denunciante sostuvo que durante meses un grupo de sus vecinos de sa Torre controlaron sus movimientos ante las sospechas de que maltrataba al animal. «Una señorita grabó un vídeo en el que estoy pegando a mi perro, lo comparte y una de ellas lo sube a Facebook y lo acompaña de afirmaciones injuriosas que sitúan el caso en maltrato extremo».

En diciembre del año pasado esas publicaciones en redes se concretaron en una concentración ante la casa del ahora denunciante. «Me querían quitar el perro por el medio que fuera», añadió, si bien admitió que ninguna de las acusadas intervinieron en esa protesta.

Las acusadas defendieron que la intención al grabar al hombre era tener pruebas del maltrato al animal. La mujer que hizo el vídeo señaló que tenía un grupo de WhatsApp con otros vecinos porque estaban preocupados por el animal. Lo compartió en ese foro y de ahí terminó en la red. «Me estaba asustando de la manera en la que se compartía el vídeo», señaló.

La investigación por maltrato se archivó porque el tipo penal exige que el animal haya sufrido daños y, en este caso, a pesar de los golpes, el informe veterinario no acreditó heridas. Así, un juzgado de Instrucción archivó hace unas semanas la denuncia. Ahora, el dueño de perro reclama el pago de una multa a las tres animalistas por sendos delitos leves de amenazas y coacciones. La sentencia se conocerá en días.

Manifestación, grupos de Facebook y una investigación penal archivada

El vídeo con la grabación de los golpes al animal se volvió viral a finales del año pasado y, sobre todo, tuvo un amplio recorrido en colectivos animalistas. Desembocó en una manifestación cerca de la vivienda de esta persona que ahora dice que se ha tenido que marchar de la zona. En paralelo se abrió una investigación penal, zanjada hace unas semanas. El informe presentado por la Guardia Civil en el juzgado descartaba daños en la salud del perro. El dueño justificó los golpes en que quería educar al animal.