Era dinero recién salido del horno. Un joven fue condenado este miércoles a un año y medio de cárcel por robar 400 euros en una pastelería de Palma e intentar entrar en un supermercado. El acusado, asistido por el abogado Tomeu Oliver, se declaró culpable en el juicio celebrado en una sala del Juzgado de lo Penal número 7 de la ciudad.
El delincuente, que se encuentra en prisión, deberá indemnizar al responsable de la pastelería con 1.863 euros por el dinero sustraído y los daños ocasionados y al representante del supermercado tendrá que pagarle 2.581 euros por los desperfectos.
Los hechos ocurrieron sobre las 23.45 horas del 9 de septiembre de 2019. El acusado, junto a otros menores, se dirigió a un supermercado situado en la calle Alfonso el Magnánimo, desencajó la persiana de la puerta de entrada y fracturó la cristalera. El joven accedió al interior, pero no consiguió apoderarse de ningún objeto.
Candado
Al día siguiente, alrededor de las 1.45 horas, el ladrón acudió a un horno de la avenida San Fernando, forzó la ventana enrollable de acceso y fracturó el candado de la puerta.
El acusado cogió el cajetín de la recaudación con 200 euros y una caja con la misma cantidad de dinero que se encontraba en una estantería y huyó.
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