El bailarín Rafael Amargo, acompañado por su abogado, Cándido Conde Pumpido, en una rueda de prensa. | Luca Piergiovanni

TW
9

Rafael Amargo ha reiterado este viernes su inocencia en una comparecencia ante los medios en el Teatro de la Latina tras ser liberado este jueves dos días después de su detención por su presunta implicación en tráfico de drogas. «Soy más que inocente porque si no, no estaría aquí», ha afirmado.

Sobre el escenario del teatro, rodeado por su compañía y por su abogado, Cándido Conde Pumpido, el bailarín se ha mostrado feliz por estar donde le gusta, sobre las tablas, pero triste, por no haber podido estrenar «Yerma» ayer jueves, como estaba previsto.

«Quiero romper las tablas, quiero bailar», ha dicho rotundo antes de afirmar que le da «muchísima pena por no haber podido estrenar el día que se tenía que estrenar, pero esto se está estrenando mañana mismo».

Eufórico, taconeando y lanzando besos al más de un centenar de periodistas congregados, Amargo no ha querido ahondar en la ausencia de su productor, Eduardo de los Santos -detenido junto a él y a su mujer, Luciana Bongianino-, aunque sí ha dicho que ya no tiene nada que ver con el espectáculo.

Tampoco estaba presente una de las actrices de «Yerma», Blanca Romero, que está «estudiando en casa» para el estreno de mañana, ha asegurado el bailarín.

Respecto a la razón de su detención, Amargo se ha limitado a repetir en varias ocasiones que es inocente y que el tiempo lo demostrará. Y al ser preguntado por las sustancias encontradas en su casa, ha señalado que no fuma ni bebe desde hace más de cinco años. «He tenido aspecto salvaje, canalla, sin filtros...», ha reconocido, antes de decirle al periodista: «Te puedo decir que tomas tú más que yo».

Noticias relacionadas

Mientras que de la anulación del estreno de ayer y de la función, lo ha justificado por las 48 horas que pasó «tirado en el suelo» de la comisaria. «Lo quiero hacer bien, trabajo con el cuerpo, soy un bailarín (...) Esta noche ensayo con mi compañía y mañana estrenamos», ha explicado Amargo, que anoche al salir de los juzgados de Plaza de Castilla se mostró dispuesto a bailar hoy.

«Yo por mí me hubiera venido directamente a bailar, pero tengo gente detrás con cabeza», ha señalado el granadino, que ha querido demostrar que está «bien» y que lo que ha pasado le anima «a bailar con mas fuerza, a trabajar con más cariño, a valorar mucho más mi trabajo».

Su abogado ha recordado la necesidad de respetar la presunción de inocencia y ha dicho que «a día de hoy no hay ningún tipo de resolución condenatoria» contra su cliente, aunque habrá juicio.

Conde Pumpido se ha mostrado convencido de la inocencia de su cliente y ha señalado que si la investigación llevaba varios meses abierta, «los indicios deberían haber sido mucho mas abrumadores».

Respecto a los insultos vertidos por Amargo contra los encargados de su custodia en los calabozos de los juzgados, el letrado ha explicado que hay un jefe de servicio que no tiene respeto por los derechos humanos de los detenidos y con el que varios abogados han tenido problemas.

Igualmente ha resaltado que hubo «un momento de tensión» cuando estaban esperando la decisión del juez y ha señalado que «por mucho que estés en una posición de poder no significa que tengas que perder el respeto a las personas, que tengas que tratarlos mal, que los tengas que olvidar encerrados en una habitación durante una hora y media o que le tengas que impedir comunicarse con su abogado».

«Una persona que jamás ha sido detenida, como Rafael, que no está acostumbrado a eso, no debe de ser tratado como él se sintió maltratado», ha agregado.