Detenidas tres personas por vender drogas y ofrecer servicios sexuales en un piso en Palma.

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Agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Palma detuvieron este pasado martes a tres personas por vender drogas y ofrecer servicios sexuales en un piso ubicado en el barrio de Plaza de Toros de la capital balear.

Según ha informado la Jefatura Superior de Baleares en un comunicado de prensa, los detenidos son un varón español de 57 años y dos mujeres de origen chino de 61 y 45 años, a los cuales se les acusa de un presunto delito contra la salud pública.

La investigación comenzó a raíz de diversas demandas y quejas vecinales. Durante los seguimientos llevados a cabo, los agentes descubrieron que el piso no era sólo un punto de contactos sexuales a cambio de dinero, sino que también era un punto de venta de sustancias estupefacientes, así como de consumo de cocaína y marihuana.

En la tarde del pasado martes, los agentes procedieron a la entrada y registro de la vivienda, sorteando las medidas de seguridad de la misma, y detuvieron a las dos mujeres, como presuntas autoras de un delito de tráfico de drogas. Ambas residían en dicho domicilio y ofrecían servicios sexuales y drogas a los clientes.

Según la Policía Nacional, los clientes sólo podían acceder al lugar mediante contacto previo y tras verificar su identidad a través de un circuito de vídeovigilancia tanto en el exterior, como en el interior de la vivienda.

En uno de los seguimientos, la Policía descubrió la presencia de un varón que acudía de forma periódica al lugar, realizaba labores de vigilancia y poseía las llaves del domicilio. Por este motivo, de forma simultánea a la entrada y registro del prostíbulo indicado, los agentes procedieron también al registro del domicilio del varón, en Palma, donde le detuvieron.

Como resultado de los registros se intervinieron distintas cantidades de sustancias estupefacientes, al parecer cocaína y marihuana dispuesta para su venta en dosis previamente preparadas, cerca de 12.000 euros en metálico y resguardos de envíos de dinero a terceros países, así como información documental que demostraba la existencia de un punto de venta de drogas continuado en el prostíbulo.

La investigación permanece abierta y no se descartan nuevas detenciones.