La segunda fase de la 'operación Rabitt' ha terminado con siete detenidos. | Guardia Civil

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La Guardia Civil ha detenido a siete personas durante la segunda fase de la ‘operación Rabitt’. Se trata de una intervención contra una banda internacional dedicada en narcotráfico con relación en Mallorca e Ibiza, y otros lugares de España, según un comunicado de la Benemérita publicado este viernes.

En mayo del pasado año, la Guardia Civil decomisó un alijo de 600 kilos de cocaína oculto en un velero que navegaba al sur de la Península con destino a Baleares y detuvo a sus dos tripulantes, un ciudadano lituano y otro español residente en Ibiza, como presuntos responsables de un delito de tráfico de drogas.

Efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, a bordo del buque oceánico Río Segura y con apoyo de medios aéreos, interceptaron el velero proveniente de Sudamérica. El despliegue del operativo fue coordinado desde el Centro de Coordinación de Vigilancia Marítima de la Guardia Civil en Madrid.

La mañana del pasado 30 de septiembre se llevó a cabo la segunda fase de la operación Rabitt y se detuvo a otras siete personas de la organización, que estaba compuesta por individuos de diferentes nacionalidades y extendió sus actuaciones ilícitas a las provincias de Alicante, Málaga y las islas de Ibiza y Mallorca que a su vez estaba en contacto con otras organizaciones de países sudamericanos, principalmente de Colombia, con el fin de proveerse de cocaína.

Tras la primera fase en la que se incautaron los 600 kilos de cocaína, se continúo con la investigación, y se detectó que los ahora detenidos querían realizar un nuevo transporte de drogas similar al ya decomisado.

Debido a la situación derivada de la pandemia se fue frustrando dicha intención por parte de la organización, por lo que se decidió por parte de los investigadores finalizarla y detener a todos los miembros de la organización que participaron en la compra y transporte de la cocaína interceptada en la embarcación 'Kairos'.

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Las actuaciones se llevaron a cabo en Mallorca, Ibiza, Alicante y Málaga, localidades en las que se practicaron cinco registros domiciliarios de manera coordinada y se detuvo a siete personas.

En Mallorca se practicaron dos registros; en un domicilio de Felanitx y una mercantil de Alcúdia, y se detuvo a cuatro personas. En Ibiza se llevaban a cabo dos detenciones y el registro de dos domicilios de las localidades de Ibiza y Santa Eulalia.

En Alicante se realizó un registro en la localidad de Villajoyosa y se detuvo a una persona y en la provincia de Málaga se llevó a cabo un registro en un domicilio de la localidad de San Pedro de Alcántara.

En los registros se intervino documentación, terminales móviles, dispositivos externos de memoria, memorias USB, una pistola y un revólver, munición, útiles para la manipulación de las drogas, plantas de marihuana, cocaína, varios miles de euros, un vehículo de alta gama, varios relojes de lujo, así como una cámara de visión submarina utilizada para la localización de los fardos de droga balizados en el mar.

Estas personas formaban parte de la organización internacional, por lo que se ha procedido al bloqueo de cuentas corrientes, bienes muebles e inmuebles tanto de personas físicas detenidas como de las mercantiles.

La operación ha supuesto, según la Guardia Civil, la desarticulación de una de las organizaciones más importantes en el tráfico internacional de cocaína que operan en las islas Baleares, así como la mayor incautación de dicha droga en las islas.