El policía local Toni Monserrat, el viernes pasado, en Cala d’Or. | Pere Bota

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Una niña de 14 años estuvo a merced de las olas en Cala Esmeralda durante 45 minutos el pasado 10 de septiembre por la mañana. La madre de la menor y su hermana llamaron al servicio de emergencias 112 porque la adolescente no conseguía salir del mar y se encontraba muy fatigada.

El policía local de Santanyí Toni Monserrat recibió el aviso y acudió a la Marina de Cala d'Or para embarcarse junto a un marinero que le acompañó hasta el lugar donde se encontraba la víctima. La niña estaba muy cansada de esforzarse por intentar salir del agua. «No nos dieron ubicación exacta. Unos compañeros fueron por tierra y yo decidí ir a la Marina de Cala d'Or porque tengo una barca allí amarrada y conozco a gente», explica el policía por teléfono.

Monserrat y el marinero dieron enseguida con la menor. «Mientras tratábamos de localizarla vimos a dos personas en las rocas que nos hacían aspavientos y pedían auxilio». Eran su madre y su hermana.

El agente subió a la menor a la barca y la acercó hasta Cala Gran, donde le esperaba su familia, que son de Barcelona y no conocían bien la zona. Una vez allí se encontraron con una embarcación de Salvamento Marítimo que se había movilizado desde Portocolom.

La madre de la niña rescatada por el agente y el marinero mostró su agradecimiento y recordó a Toni Monserrat que el padre de su hija también trabaja como policía en Barcelona.

El agente de Santanyí recalca que de no haber sido por la colaboración de la Marina de Cala d'Or no habría podido actuar con tanta rapidez.