Un agente del Grupo de Delitos Tecnológicos. | Alejandro Sepúlveda

TW
3

La Policía Nacional ha detenido a 11 personas, una de ellas en Palma, acusadas de estafar más de 2,4 millones de euros en Internet a empresas y particulares de múltiples países con el fraude del CEO, que consiste en engañar a un empleado con un email que simula ser su jefe para una operación financiera, que se destina a los timadores.

Se les imputa los delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal, tras haberse detectado más de de un centenar de cuentas bancarias de las que se habrían valido para defraudar a empresas situadas en Italia, República Checa, Estados Unidos, Líbano, China, Kazajistán o Países Bajos.

La investigación comenzó a mediados del 2018 cuando los agentes recibieron diversa información a través de denuncias que determinaron la existencia de un grupo organizado de ciberdelincuentes especializados en los fraudes del phishing y la estafa del CEO.

Para el cobro, contaban con más de 150 cuentas bancarias que constituían una compleja red de intermediarios y «mulas», para así ocultar el origen fraudulento del dinero obtenido y, además, dificultar la identificación de los destinatarios finales.

Los investigadores identificaron a 16 personas, una en Palma de Mallorca, otra en Maspalomas (Gran Canaria), dos en Ibiza y doce en Valencia. Detuvieron a 11 de ellas mientras que las otras cinco están investigadas aunque en libertad.