Un agente de la Guardia Civil informando a un conductor. | Gemma Andreu

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Policía Nacional y Guardia Civil están incrementado el contacto telefónico y telemático con asociaciones de vecinos del archipiélago, ONGs, entidades sociales y humanitarias para ponerse a su disposición ante cualquier necesidad que les surgiera ante la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19.

La Delegación del Gobierno ha informado que los agentes continúan en permanente contacto telemático también con las residencias de ancianos de las Islas Baleares.

Así, la Policía Nacional ha intensificado en los últimos días el Plan Mayor Seguridad, que prevé consejos para las personas mayores con el propósito de garantizar su protección y seguridad.

Los agentes han realizado 30 visitas a asociaciones, entidades sociales y residencias desde que se declaró el estado de alarma.

Mientras tanto, las patrullas de la Guardia Civil están acudiendo a viviendas aisladas en el campo en el archipiélago para interesarse por los moradores y ponerse a su disposición. En muchas de estas casas residen personas de edad avanzada, por lo que se han acentuado estas acciones preventivas.

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Por otro lado, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado continúan con los controles en puertos, aeropuertos y carreteras de Baleares.

El aeropuerto de Son Sant Joan registró ayer la llegada de 164 pasajeros, mientras que otros 215 salieron de Mallorca en los distintos vuelos programados.

El aeródromo de Ibiza recibió a 56 personas en dos vuelos de entrada y otras 48 personas abandonaron la isla en dos vuelos de salida. El aeropuerto de Menorca contabilizó 41 pasajeros que llegaron y otros 22 se marcharon de la isla.

Por otra parte, la Guardia Civil detectó ayer tarde un velero que estaba fondeado en el Port de Sóller. Sus ocupantes, una familia extranjera, se habían desplazado en una embarcación auxiliar hasta la playa, donde indicaron a los agentes que querían repostar combustible.

La Guardia Civil les informó de las restricciones establecidas en el real decreto por el que se declara el estado de alarma. Los navegantes alegaron que desconocían esta situación, si bien se les levantó un acta administrativa por desobediencia.