El detenido por supuestamente venderle la pastilla. | Alejandro Sepúlveda

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El juez ha archivado el caso de la joven argentina que falleció el año pasado tras consumir una pastilla de éxtasis en un festival de música electrónica en Son Fusteret. Para el magistrado titular del juzgado de Instrucción número 1 de Palma no se ha demostrado que la sustancia estupefaciente se la facilitara la prima de la víctima ni que el hombre detenido fuese la persona que vendió la droga. La Policía Nacional arrestó a ambos por su presunta implicación.

Milagros Alanís Moyano, de 19 años, acudió junto a un grupo de amigos al Origen Festival, de música electrónica, el 14 de julio de 2019. Pinchaban conocidos djs como Loco Dice y Marco Carola. La chica consumió éxtasis y sufrió un shock. Una ambulancia la trasladó con urgencia al hospital Son Espases de Palma con hipertermia y dos días después fue evacuada al Clínic de Barcelona, donde falleció el día 17.

PAMA. CONSUMO DROGA. Muere una joven tras consumir una pastilla de xtasis en un concierto.

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Los hermanos de la joven encontraron media pastilla de éxtasis en el interior de su bolso. El comprimido, de color amarillo, tenía forma hexagonal y el dibujo de una calavera con relieve. Los familiares de la víctima explicaron que entregaron la droga al hospital y les informaron que la pastilla posiblemente llevaba matarratas.

Un laboratorio que analizó la sustancia descartó que estuviera compuesta por veneno. El 16 de agosto, la prima de la fallecida acudió a la Jefatura Superior de la Policía Nacional y quedó detenida por un presunto delito contra la salud pública. El Grupo de Homicidios interrogó a la joven, que explicó a los investigadores que facilitó el contacto de un traficante de la plaza Serralta a la víctima. La mujer, asistida por la abogada Belén Porcel, reconoció que compró varias pastillas, pero finalmente no asistió al festival.

El 10 de diciembre, un joven colombiano fue detenido como principal sospechoso de haber vendido el éxtasis a la fallecida. El chico negó ante la jueza que vendiera la sustancia a la joven argentina y fue puesto en libertad. Milagros Alanís había llegado hace tres meses a Mallorca y trabajaba como socorrista en una piscina de s’Arenal.