Varias personas resultaron heridas en una pelea en una discoteca de Gomila, en Palma. | Youtube Ultima Hora

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Batalla campal en la discoteca Opus de la calle Joan Miró de Palma, en el barrio de Gomila.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron este miércoles a la detención de un joven dominicano de 21 años de edad, identificado como Adrián Arturo T., acusado de un presunto delito de riña tumultuaria y lesiones graves.

Los hechos se remontan a las 05.05 horas de la madrugada de Año Nuevo. En el interior de la citada discoteca, tras iniciarse una discusión porque una de las partes, de forma accidental, tiró el contenido de una copa de licor sobre los ocupantes de una mesa, se inició una acalorada discusión.

En cuestión de segundos, la pista, la barra y las zonas adyacentes de la sala de fiesta se convirtieron en una auténtico campo de batalla. Taburetes, sillas, copas, vaso y todo tipo de objetos comenzaron a salir volando.

En uno de los lados de la discoteca, un numeroso grupo de personas se enzarzaron en una pelea muy violenta. Varios testigos presenciales han testificado en sede policial que los participantes esgrimieron cuchillos, navajas y un palo de madera de grandes dimensiones.

A la llegada de las primeras unidades policiales, los agentes se encontraron con una riña tumultuaria en la que, presuntamente, habían participado más de 15 personas.

Uno de los jóvenes, presentaba dos cortes en el rostro y otro en la mano por los que sangraba de forma abundante. Una mujer también presentaba cortes en la mano y una fuerte contusión en la cabeza. Ante este panorama, los policías solicitaron refuerzos y la presencia de varias ambulancias medicalizadas del SAMU-061. Los sanitarios atendieron a numerosos heridos mientras que otros, por sus propios medios, acudieron a los diferentes hospitales de la capital balear para ser atendidos.

Tras conseguir calmar los ánimos, los funcionarios iniciaron varios cacheos localizando un navaja, un machete de 30 centímetros de hoja y un palo de madera cubierto de sangre.

Una vez realizadas las primeras gestiones, se procedió al arresto de una persona y, todo apunta, que en los próximos días se procederá al arresto de más implicados.

El dueño de la sala se mostró muy afectado y explicó a los policías que la propiedad dispone de un arco de seguridad y detector de metales para evitar la entrada de armas prohibidas.

Una de las víctimas, según el último parte médico, precisó varios puntos de sutura en ambos brazos y cabeza. Además, sufre mareos y precisa de atención facultativa.

Varios testigos también señalan que durante la reyerta, una de las partes, cogió un machete de grandes dimensiones y asestó puñaladas a varias personas.

El Grupo de Robos está al frente de la investigación. Los agentes están analizando todas las testificales y los diferentes vídeos que han sido aportados a la causa.