Una de las habitaciones en las que obligaban a las víctimas a ejercer la prostitución en Mallorca. | Guardia Civil

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Obligaban a mujeres procedentes de Sudamérica a prostituirse, compraban grandes cantidades de joyas robadas y traficaban con droga. La banda, asentada en Calvià, ha sido desarticulada por la Guardia Civil. Los agentes que participaron en el operativo registraron ocho domicilios, intervinieron cinco inmuebles y lograron recuperar ocho kilos de alhajas y metales preciosos valorados en más de medio millón de euros. El instituto armado ya ha devuelto algunos de los efectos a sus propietarios.

La investigación, bautizada como ‘operación Thong' -tanga en español-, se inició hace varios meses, cuando los agentes constataron la existencia de una supuesta organización que se encargaba de adquirir objetos procedentes de robos en Mallorca. La cabecilla de la red era la dueña de un local de compraventa de metales preciosos, según averiguaron los responsables de las pesquisas. La mujer fundía el material sustraído para camuflarlo.

Los guardias civiles ya tenían al grupo contra las cuerdas cuando observaron que, además de traficar con droga, también se dedicaba a captar mujeres en Sudamérica para prostituirlas tras engañarlas. Las víctimas, cuyo número todavía no ha trascendido, eran explotadas sexualmente en diversos locales de Mallorca. Los investigadores detectaron que la red creó dos empresas ficticias para camuflar las ganancias procedentes de esta actividad. La banda llegó a blanquear 300.000 euros, según informó este viernes el instituto armado en un comunicado.

La Guardia Civil, tras una larga investigación, detuvo a los seis presuntos miembros de la red el pasado mes de junio. Están acusados de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, tráfico de drogas, delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y blanqueo de capitales.

Los agentes practicaron ocho registros en domicilios y locales de los seis sospechosos y recuperaron ocho kilos de joyas y metales preciosos, además de 25.000 euros en efectivo.

La Guardia Civil ha entregado parte del material a sus respectivos dueños, pero aún queda gran cantidad de efectos por identificar. Mañana y pasado, de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas, los perjudicados podrán acudir a las dependencias de la Guardia Civil de Calvià, ubicadas en el polígono de Son Bugadelles de Santa Ponça, para recuperar sus joyas u otros artículos.