Días atrás una mujer denunció haber sido víctima de la sustracción de su cartera y que paralelamente se habían cargado gastos en su cuenta, además de extraer 600 euros de su tarjeta de crédito.
Los agentes iniciaron la investigación y descubrieron que la denunciante estuvo junto a su marido en un establecimiento consumiendo bebidas alcohólicas. Se marchó del local y regresó después. Manifestó no recordar mucho de lo sucedido hasta que la despertó su marido en el interior del vehículo, estacionado, y allí se dio cuenta de que le faltaban su teléfono móvil, y su cartera, con documentación y 290 euros en efectivo.
Al día siguiente la mujer se personó en el bar y los camareros narraron que dado su estado la habían trasladado hasta su domicilio. Dijeron que la cartera se la había entregado a ella una mujer que dijo haberla encontrado en el suelo, pero que no contenía dinero.
Posteriormente la víctima comprobó que habían utilizado su tarjeta de crédito en el bar por importe de casi 300 euros. También se realizó una extracción de 600 euros en un cajero próximo.
Los agentes constataron que, aprovechándose de la ingesta de alcohol de la denunciante, dos camareros del bar trasladaron a la mujer hasta el aparcamiento de su domicilio, se apoderaron del dinero de su cartera, cargaron gastos en su tarjeta y extrajeron el dinero del cajero.
Finalmente los presuntos autores fueron detenidos y puestos los hechos en conocimiento de la autoridad judicial.
1 comentario
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Ja no pots fiar-te ni des cambrers ni dependents ni guàrdies de seguredat. Quina vergonya !.