El juez Manuel Penalva y el fiscal Miquel Ángel Subirán. | Alejandro Sepúlveda

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«Recordad que somos los intocables». El chat ‘operación Sancus’ no dejaba de sonar. De junio de 2016 a septiembre de 2018, el juez Manuel Penalva, el fiscal Miguel Ángel Subirán y tres agentes del Grupo de Blanqueo dejaron constancia de cada movimiento en la instrucción del ‘caso Cursach’. Ultima Hora ha accedido en primicia a éste y a los otros nueve grupos de Whatsapp que intervino la policía. Son las conversaciones que llevan a que juez y fiscal estén pendientes de si el TSJB les cita a declarar por delitos de grupo criminal, prevaricación, detención ilegal y coacciones a testigos.

1 El juez «está follando», autoafirmación e insultos a investigados y abogados

A lo largo de 932 páginas, el grupo ‘Sancus’ muestra cada detalle de la investigación, pero también el tono y la relación entre los cinco miembros. El verbo más usado de lejos es ‘follar’. «Señor fiscal, ¿está operativo?», respuesta: «Estoy follando». Este tipo de chanzas las inicia casi siempre Penalva. Son constantes también los mensajes de autoafirmación: «Somos los intocables», «los tenemos» y los apelativos gruesos a investigados y testigos: «El pollas», «la gorda y zorra», «la rata», «el chepas»... No hay abogado bueno. Se constata el papel clave de un reducido núcleo de testigos a los que el grupo protege y que, en muchos casos, son los que guían las pesquisas.

2 «Puedo justificar más fácilmente una prisión preventiva»

Las prisiones preventivas se deciden muchas veces en el grupo y quienes las promueven son los policías. Sólo hay un caso en el que se duda de esa medida. En el ‘caso ORA’, uno de los policías la pide para Irene San Gil, entonces concejala (PP) de Cort. Se le responde con sorpresa por parte de juez o fiscal: «Qué dices!!! Me estás vacilando!!!». En la misma operación de 2016, Penalva señala: «Si podemos involucrar a Roig (Antoni Roig, empresario) y Femenía (funcionario de Cort) o alguno de estos en otro concurso que no tengamos o no hayamos estudiado puedo justificar más fácilmente una prisión preventiva».

3 El fiscal, sobre una citación: «El golpe de efecto es fundamental»

Los mensajes muestran que las detenciones buscan presionar. En junio de 2016, Subirán envía el siguiente mensaje: «Creo que el viernes tocaría antes de que pongáis a disposición al putero Capó, unas declaraciones en el juzgado al intendente Mut. Creo que el golpe de efecto es fundamental». También hay constante preocupación por la opinión pública. En un momento dado, uno de los policías comprueba los comentarios en Facebook a una noticia por unas detenciones: «Los he leído y creo que poco a poco hemos conseguido ganar».

4 «Sbert ha preguntado qué le va a pasar. En un mes será nuestro»

Otra constante es la busca de ‘arrepentidos’, algo muy abundante en otras causas, pero casi inexistente en esta. Uno de los policías, al día siguiente de la detención de Bartolomé Cursach y su número dos, Bartolomé Sbert, en febrero de 2017 envió: «Sbert me ha preguntado con un gesto que qué va a pasar. He negado con la cabeza y le he hecho el gesto con el pulgar hacia abajo. En un mes será nuestro». Otro similar del mismo agente: «Estamos a punto de doblar a Arturo» (empleado de Cursach).

5 «Si lo ponemos libre, otro hará lo mismo: contar chorradas por la libertad»

El mismo tono se aplica a policías locales investigados. Uno de los de Blanqueo comenta sobre un policía local de Palma preso: «No creo que sea de los más malos y contra los que va a hablar este». El fiscal le corta tajante y repite cuatro veces el mismo mensaje en mayúsculas: «No cuenta nada, si lo ponemos libre, Feliciano hará lo mismo, contar chorradas para quedar libre».

6 Mensajes a Roig en la cárcel a través de un funcionario de prisiones

El empresario Antoni Roig estaba preventivo por el ‘caso ORA’. Un policía de Blanqueo señaló: «Tengo un amigo de Burgos funcionario de prisiones. Le he dicho que primero le pregunte si quiere hablar conmigo, a ver qué cara pone viendo hasta donde llegan mis tentáculos». La respuesta de Penalva: «Conviene hacerle saber a Roig que Sastre le ha vendido con sus declaraciones pero para que no sea tan descarado habladle también de alguien más. Le escocerá el primero». Los mensajes sobre Roig duran meses: «Es un buen pájaro, a ver si pica». «Está bastante acojonado».

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7 Penalva tras una gestión con Hacienda: «Ya puede incluir el B»

Los investigadores buscan empresarios perjudicados supuestamente por Bartolomé Cursach. «Nos van a llover», comentan tras la detención de este. El objetivo es fijar perjuicios económicos. Uno que los presentó desde el principio, ‘Bobby’, incluyó en ese cómputo su caja B gracias a una gestión de Penalva. Un policía comenta: «Mi señoría torero, cuando puedas habla con Hacienda. Bobby ya tiene preparado el informe de las pérdidas económicas, pero si le van a ‘crujir’ por sacarlo a la luz lo destruye». Cuatro días después el juez responde: «Ya puede incluir el B». Meses después, el juez explica: «La prioridad ahora no es escribir teléfonos, salvo aquellas conversaciones que necesita Hacienda. Ahora hay que tratar de conseguir todos los testimonios posibles sobre trabajadores explotados y empresarios puteados por Cursach recordándoles que si declaran además de exponer su caso pueden conseguir el resarcimiento económico, lo cual puede ser un estímulo para que más gente declare».

8 «Los testigos que mientan sabrán lo que hacen»

Buena parte de la actividad que muestra el chat se refiere a qué tienen que declarar testigos o sobre la veracidad de lo que dicen. Sobre algunos hay dudas, como la ‘madame’. Penalva refleja una llamada del abogado de Cursach en marzo de 2017: «Me acaba de llamar Juan Socias, que mañana vendrá por el juzgado. Que tiene dos testigos más a los que les han ofrecido 60.000 euros por declarar», en contra de Cursach. La ‘madame’ había dicho algo así a un sobrino del empresario. El juez: «Los testigos que mientan sabrán lo que hacen. Nosotros no podemos hacer nada».

9 Penalva restó importancia al incendio en su aparcamiento

En abril de 2016, un coche fue incendiado en el mismo aparcamiento del centro de Palma en el que Penalva guardaba el suyo. El asunto no inquietó mucho en ese momento al instructor: «Como hice la mili en el servicio secreto militar y de ahí mis dotes incontestables de brillante e ingenioso investigador, pienso que no tiene sentido que fueran a por mi coche porque lo normal, en ese caso, es que al autor en cuestión le dieran matrícula y modelo y no la plaza de aparcamiento donde puede aparcar cualquiera que no sea el objetivo. Yo creo que es pura casualidad, pero ya verán que averiguan... Como se nota que soy un Sherlock Holmes y vosotros unos simples anacletos».

10 El fiscal: «Estoy harto de la causa y el coste personal»

La reacción de Miguel Ángel Subirán es otra cuando descubre que le han robado la motocicleta: «Estoy harto de la causa y de su coste personal. Quiero vivir con tranquilidad». Al menos en dos ocasiones, el fiscal se marcha del grupo enfadado por algunas actitudes. Tiene un fuerte enfrentamiento con un policía tras reprochar a otro que declarara mal en un juicio derivado de la causa.

11 Sobre un investigado que no confesaba: «¡Que lo apretéis, coño!»

El mensaje es del juez o del fiscal (el chat no muestra sus números) en medio de la declaración de un investigado era interrogado por la policía: «Miente, ¡que lo apretéis, coño!». El tono es habitual en otros casos. Uno de los policías envía tres mensajes seguidos sobre una testigo: «Está buenísima», «putas guarras», «cerradas en banda». Otro comenta semanas después un interrogatorio: «Empezó mal pero lo estamos enderezando. Antes no había putas. Ahora hay putas».

12 El juez: «Que no intervenga Florit»

Ante el pase a disposición de un detenido que quieren que vaya a prisión, Penalva, que está de vacaciones, indica: «Que no intervenga Florit», en referencia a este magistrado. Esto antes de la recusación. Después tampoco le convence lo que hace su sucesor y envía al grupo este mensaje: «Total, Florit hará lo que le pase por los huevos».

Aquí puedes consultar la segunda y la tercera entrega de la serie Los whatsapps del escándalo.