La Policía Nacional detiene a 22 personas por varios ilícitos, entre ellos trata de seres humanos con fines de explotación sexual.

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La Policía Nacional ha detenido en Palma a 22 personas a las que se les acusa de delitos explotación con fines sexuales, tráfico de estupefacientes, de favorecimiento de la inmigración ilegal, contra el derecho de los trabajadores, pertenencia a organización criminal y contra la salud pública.

Los detenidos en la Operación Sileño tienen entre 21 y 51 años de edad y son de nacionalidades búlgaras, brasileña, española, colombiana, italiana y portuguesa. A dos de ellos se les acusa de tráfico de sustancias estupefaciente, otros cuatro son los encargados de dos conocidos clubs de prostitución, uno de ellos de personas transexuales y otro de mujeres, a quienes se les imputa los delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, favorecimiento de la inmigración ilegal, contra el derecho de los trabajadores, pertenencia a organización criminal y contra la salud pública. Los seis restantes de la primera fase trabajaban en el establecimiento y fueron detenidos por encontrarse en situación irregular en España.

Las pesquisas se iniciaron en noviembre de 2018 cuando se personaron en dependencias policiales dos personas y denunciaron que en un conocido piso de Palma, donde se ejerce la prostitución, los encargados estaban engañando a transexuales y mujeres para luego obligarles a ejercer la prostitución, exigiéndoles una deuda que variaba entre 7.000 y 14.000 euros.

De inmediato la Policía Nacional activó el protocolo de intervención ante un posible tema de trata de seres humanos, localizando a otras cinco nuevas víctimas del grupo organizado.

Trabajaban en condiciones infrahumanas

Las víctimas eran obligadas a permanecer en el interior de dicho inmueble ejerciendo la prostitución, teniendo que estar disponibles para cualquier cliente durante 20 horas al día, seis días a la semana, pudiendo disponer de algún tiempo libre los domingos.

Las condiciones de habitabilidad que sufrían las víctimas eran paupérrimas, se alojaban las cinco personas que ejercían la prostitución en una sola habitación del piso habilitada para tal fin, en la que había cuatro literas y un sofá sin ninguna intimidad para ellas. Finalmente se ha acreditado un total de 10 víctimas.

Las condiciones económicas de las víctimas eran nefastas, viéndose empujadas a aceptar la cantidad precarias por una relación sexual ya que la mitad del importe total pagado por el cliente iba a parar a manos de los detenidos.

Magia negra

Tras gestiones policiales, se confirma que los responsables del grupo de delincuentes han traído desde Brasil a una cantidad elevada de ciudadanos engañados bajo falsas promesas y, una vez aquí, se les ha obligando a ejercer la prostitución.

Para asegurarse el pago, el máximo responsable del grupo utilizaba rituales de brujería y magia negra, valiéndose para ello del miedo infundido a las víctimas a través de dichas prácticas, dado que en ciertas zonas de Brasil estas creencias se encuentra fuertemente arraigadas.

En los registros realizados se localizó una plantación de marihuana

Durante los tres registros domiciliarios practicados, tanto en la casa donde se ejercía la prostitución como en el domicilio particular de los detenidos, se ha procedido a la intervención de diversa documentación relacionada con la gestión del club de alterne, documentación de otras posibles víctimas que será investigada, así como 50.000 euros.

Destacar que en el registro practicado en el domicilio de los detenidos, los investigadores hallaron dos plantaciones de marihuana, un total de 200 plantas, así como un complejo sistema de cultivo que incluye lámparas de gran potencia, extractores con filtros de carbono y otros artilugios cuyo suministro eléctrico obtenían mediante una conexión fraudulenta a la red eléctrica.

En una segunda fase

De manera paralela y a través de las declaraciones de varias víctimas, se obtiene información en la que presuntamente un conocido abogado estaría realizando matrimonios ficticios entre ciudadanos de la Unión Europea y extranjeros irregulares, entre ellos las victimas de trata de seres humanos del anterior grupo organizado. Se les cobraba a las víctimas 5000 euros por el matrimonio.

Por estos hechos relacionados se procede a la detención de una totalidad de 10 personas, por falsedad documental y favorecimiento de la inmigración ilegal, entre ellos el letrado anteriormente mencionado.

Por tanto y como ya se puso antes de manifiesto, ante todos los hechos conocidos la Policía Nacional procedió a la detención de 22 personas, 12 en una primera fase y 10 en la segunda, de lo que se han instruido diligencias policiales remitidas al Juzgado de Instrucción de Guardia de Palma de Mallorca.