La agresión tuvo lugar en la terminal de llegadas del aeropuerto de Son Sant Joan de Palma. | Ultima Hora

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La auxiliar de seguridad del Aeropuerto de Palma que falleció días después de ser agredida por un turista estaba cerca de jubilarse. La víctima, Herminia B.B., de 64 años, «era una mujer muy trabajadora y muy buena gente», según explica una compañera que lamentaba su fallecimiento. «Estaba contenta porque le quedaba poco para jubilarse y no le permitieron que lo hiciera».

Herminia B.B., de nacionalidad argentina, murió el jueves por la noche tras ser intervenida por las graves heridas que sufrió en una pierna después de sufrir una agresión por parte de un turista que acababa de aterrizar en Mallorca.

La víctima, que estaba a punto de jubilarse, era una persona muy querida en el aeropuerto de Palma. Una compañera lamentó su fallecimiento: «Hacía bien su trabajo y si podía realizaba horas extras para poder ir a su país unos pocos días para ver a su familia. Es una lástima lo sucedido, es increíble que esto pase, solo espero que se haga justicia. Si no la hubieran agredido, no la tendrían que operar, no se hubiera complicado y no hubiese fallecido. Qué pena».


Los vigilantes de seguridad han querido rendir homenaje a Herminia en las redes sociales compartiendo esta imagen.

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La agresión se produjo en torno a la una de la madrugada del sábado pasado en el Aeropuerto de Son Sant Joan. El pasajero, un alemán que acababa de aterrizar en Mallorca junto a su mujer y sus dos hijos, salió de la terminal de llegadas para fumar un cigarro. La trabajadora, de la empresa Trablisa, que se encargaba de controlar la zona, le explicó que no podía volver a entrar y el hombre se alteró. Se puso muy nervioso, gritó y dijo que iba a perder la maleta si no le dejaba acceder al interior.

El turista veía cómo salían otros viajeros por la puerta e intentó entrar, pero la auxiliar de seguridad se interpuso en su camino e insistió en que no podía volver a la zona de equipajes. El hombre empujó a la mujer, que se tropezó, cayó al suelo y se fracturó el fémur. Herminia gritó de dolor y pidió auxilio.

Una patrulla de la Guardia Civil se desplazó enseguida hasta el lugar del suceso y detuvo al extranjero por un presunto delito de lesiones. El hombre pasó a disposición judicial y fue puesto en libertad. La trabajadora, que padecía problemas de corazón, tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios y una ambulancia la trasladó a una centro hospitalario. El jueves fue sometida a una intervención quirúrgica, falleció tras la operación.