El síndrome del bebé zarandeado puede tener graves consecuencias. | Pixabay

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Se identifica el 'síndrome del bebé zarandeado’ con la lesión cerebral y ocular que presenta un bebé después de que le hayan movido bruscamente.

Esta patología, que sin duda tiene que ver con los movimientos de aceleración y desaceleración de la cabeza, fácilmente ocasiona daños irreversibles en el niño.

Según explican los expertos, los signos de la lesión cerebral secundaria al zarandeo se presentan al poco tiempo del maltrato, a los días o incluso horas. También se puede manifestar a modo de adormecimiento, mucho lloriqueo, pérdida de vitalidad o falta contacto con el entorno, también crisis epilépticas, edema cerebral o atrofia en el cerebro.

En el contexto médico, este síndrome también se conoce como trauma craneal no accidental y es el maltrato infantil más frecuente.