La operación la ha llevado a cabo la Policía en colaboración con la Agencia Tributaria y la Guardia de Finanza de Italia. | Pixabay

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Agentes de la Policía Nacional han intervenido en los puertos italianos de Livorno y Génova unos 2.750 kilogramos de cocaína transportados en dos contenedores marítimos procedentes de Sudamérica. El destino final del estupefaciente era el puerto de Barcelona, lugar donde fue detenido un hombre que pretendía hacerse cargo de uno de los contenedores.

La operación se ha llevado a cabo en colaboración con la Agencia Tributaria y la Guardia de Finanza de Italia. Comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la realización de un importante envío de cocaína, transportada a través de dos contenedores marítimos procedentes de Sudamérica y con destino final el puerto de Barcelona.

En el primero de los contenedores, interceptado en el italiano puerto de Livorno, los agentes encontraron 643 kilogramos de cocaína ocultos entre mercancía legal de café, mientras que en el segundo, localizado en el puerto de Génova y que viajaba sin mercancía legal, se incautaron 2.103 kilogramos del estupefaciente.

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La modalidad utilizada por la organización criminal es la denominada «gancho ciego», consistente en introducir la mercancía ilícita en un contenedor con mercancía legal declarada o vacío, para posteriormente extraer el estupefaciente en el puerto de destino o transbordo. La extracción es realizada por parte de la organización de narcotraficantes en las horas posteriores a la bajada del contenedor en el interior del recinto portuario.

Ambos contenedores llevaban en su interior precintos falsificados, con la finalidad de evitar que se detectase su apertura en el momento de extracción de la sustancia estupefaciente por la organización criminal «rescatadora» en el Puerto de Barcelona. Esta técnica es habitualmente utilizada por organizaciones criminales dedicadas a la introducción en España de grandes cantidades de cocaína procedente de Sudamérica.

La organización ha utilizado «un sistema novedoso», según ha explicado la Policía Nacional, al introducir la carga en un contenedor vacío que es sometido a controles por filtros de riesgo. Una vez llegaba a Barcelona la intención era que fuera cargado por la organización para su liberación y la extracción de la droga.