La entrada al cine Tuschinski, de Ámsterdam.

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El cineasta Wouter Van Luijn, que falleció la semana pasada tras ser golpeado en Son Banya, recibió un homenaje ayer por la tarde en el cine Tuschinski de Ámsterdam. Amigos y familiares recordaron al joven, de 34 años. Era un rostro conocido del cine y la televisión de su país. Había participado en más de una decena de películas y fue nominado a un Becerro de Oro (el Goya holandés) por la película Wolf (2013). Tenía un gran talento, estaba considerado un icono juvenil. El cuerpo del holandés fue repatriado el pasado jueves y está previsto que este sábado se celebre el funeral.

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Wouter Van Luijn se encontraba de vacaciones con su padre en un hotel de Palmanova. El viernes pasado, al caer la noche, se desplazó a Son Banya para comprar droga. Adrián F., mallorquín de 19 años, estaba en el poblado y recriminó al cineasta que orinara en la calle Cinco. El joven agredió al holandés, que padecía un aneurisma en la base del cráneo, y quedó inconsciente. Clanes gitanos exigieron al agresor que sacara al herido de Son Banya. «El marrón te lo comes tú», le dijeron.

Adrián F. no tuvo otra opción. Introdujo a Van Luijn en un Volkswagen Tiguan R de alquiler, le echó agua para ver si reaccionaba, y lo trasladó a Son Espases. El autor del crimen se inventó una historia. Dijo que lo había rescatado del poblado después de que cinco menores le dieran una paliza salvaje.