La rotura de una tubería ha provocado un gran socavón, inundaciones de locales y viviendas, y el corte de suministro de agua en varios barrios de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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Una fuga en una tubería de agua provocó a primera hora de este martes el hundimiento de parte de la calzada de la calle Marqués de Tenerife de Son Ferriol, dejando un gran socavón que se ?tragó? literalmente un Audi A3. Se trata de una de las arterias más importantes de la red de agua potable de Emaya de la zona del Llevant de la capital balear. Técnicos de la empresa de aguas municipales informaron que la rotura y posterior fuga se produjo en torno a las 6.30 horas y que afectó a unos cuatro metros de tubería.

Nada más producirse el incidente una gran acumulación de agua ocasionó daños importantes en varias viviendas, inundando sótanos y plantas bajas. «En cuestión de minutos se nos inundaron las casas. En los garajes y en las plantas bajas había unos dos palmos de agua. Los daños son importantes, pero los señores de Emaya nos han dicho que no nos preocupemos que ellos ser harán cargo de todo», apuntaba uno de los vecinos afectados.

El incidente generó una gran alarma entre los residentes de la calle afectada que, durante los primeros instantes de la avería no sabían de dónde venía la fuga, por lo que alertaron a los servicios de emergencias llegando a pensar que se trataba de algún torrente desbordado fruto de las intentas lluvias.

La Policía Local y los Bombers de Palma acudieron de urgencia al lugar del suceso para auxiliar a las víctimas. La rotura de la cañería ocasionó un gran socavón en la calle que engulló literalmente a un coche que se encontraba correctamente estacionado en la vía pública. «Hemos intentado sacar el coche dando marcha atrás pero se hundía. De chapa y pintura está bien, pero el agua llegó al motor y a la parte eléctrica», apuntaba Aina, la propietaria del vehículo.

Xavier Linares, capataz de reparación de Emaya, informó que tuvo que cortar el suministro de agua de la Casa Blanca y otras diez barriadas de la zona del Llevant vieron afectada la presión del agua, especialmente los pisos más altos.