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La Policía Nacional ha detenido por tercera ocasión a un hombre de nacionalidad rumana por amenazas a un testigo protegido clave del ‘caso Cursach’, el número 29 de la causa, cuya declaración apunta a que existía una red de tráfico de drogas institucionalizada en la discoteca Tito’s.

El denunciante afirmó que unos desconocidos rondaban por su casa y que fue molestado en torno a las cuatro de la madrugada del jueves. Se trata del mismo testigo que ya denunció que este rumano y otro le dieron una paliza en su aparcamiento. El arrestado quedó en libertad tras declarar ante los agentes y ya tenía una orden de alejamiento que le impide a proximarse a 500 metros del testigo protegido.

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La nueva denuncia y la detención se producen en las vísperas del segundo juicio por coacciones en el caso, tras el que se celebró la semana pasada contra el sobrino del empresario Bartolomé Cursach. La vista arranca este martes y en ella la víctima es precisamente el testigo 29. La Fiscalía reclama una condena de tres años de cárcel para otro hombre de nacionalidad rumana, extrabajador de Tito’s, por seguir al testigo protegido y hacerle llegar que le iba a matar cuando saliera de prisión.

En el juicio que arranca este martes tiene un papel clave el hombre detenido este fin de semana. Fue compañero de celda en la cárcel del acusado y en ese escenario le dijo varias veces «que lo iba a quitar del medio y que lo iba a matar». Según sostiene la Fiscalía, estas manifestaciones buscaban que el testigo protegido 29 cambiara su declaración pero también intimidar a quien las escuchaba, que a su vez había confirmado la versión sobre el tráfico de drogas en la discoteca, aunque en las últimas semanas ha matizado mucho esa versión. El hombre detenido este fin de semana fue arrestado a principios de mes.

En una declaración judicial se retractó de todo lo que había manifestado sobre Tito’s. Fue una comparecencia tensa: explicó que había mentido en sus anteriores declaraciones por miedo al testigo protegido 29 que le habría amenazado con volverle a meter en la cárcel si no daba esa versión. Los dos compartieron piso durante varios meses antes de cruzar acusaciones en los tribunales. Este testigo protegido es uno de los que más peso tiene en la causa, junto a la que implica a Álvaro Gijón y a José María Rodríguez en orgías. Achaca el cambio de versión de su excompañero a que le han dado dinero para que se retracte.