El juez Manuel Penalva. | Alejandro Sepúlveda

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El juez Manuel Penalva ha levantado el secreto de sumario sobre la declaración de una testigo del ‘caso Cursach’ que vincula al exconcejal Álvaro Gijón y al exdelegado del Gobierno José María Rodríguez con el ‘rey de la noche’.

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La testigo señala que Rodríguez frecuentaba partidas de póker organizadas por el empresario en una finca que desembocaban en fiestas con drogas y mujeres. También afirma que ambos políticos acudían a un piso del Paseo Marítimo donde disfrutaban de servicios sexuales a cargo de la propietaria del negocio. Menciona que Gijón le hizo organizar un campeonato de pádel en un gimnasio de Cursach, y que luego se lo compensó con el encargo de llevar a cabo otro torneo financiado con fondos públicos. La testigo reconoce que trabajó en varios locales de alterne pero de forma «discreta» para compaginarlo con su trabajo. Además, denuncia que ha sufrido presiones. De hecho, se ha levantado el secreto para que la declaración se pueda usar como prueba contra un sobrino de Cursach, que será juzgado por presuntas amenazas a esta testigo, y para quien se reclaman tres años de cárcel. En la declaración, la testigo asegura que recibió una llamada de teléfono de un desconocido. Este le ofreció 10.000 euros para que declarara contra Bartolomé Cursach. Según manifiesta, alguien tenía la intención de invalidar de esta manera su testimonio. La testigo también habla de la muerte de un trabajador del Grupo Cursach, de cuyo fallecimiento se imputa al ‘rey de la noche’. Según su versión, el fallecido tenía fotos de Cursach con menores, y por eso el fallecido le dijo que le «quitarían de enmedio». Este hombre murió de una sobredosis.

La declarante afirma que Rodríguez y Gijón frecuentaban un prostíbulo con chicas que cobraban 400 euros la hora, y en el que corría la droga. Explica que los servicios les salían gratis, porque pagaba la madame. Ella no participó, aunque veía por un cristal las entradas de los políticos. Asegura que está al tanto porque las chicas se lo contaban todo y al detalle. Asimismo involucra a los exjefes de la Policía Local Mut y Vera con otras juergas con drogas y prostitutas, y les acusa de recibir sobornos directamente de Bartolomé Cursach.