María Villar

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La española María Villar, sobrina del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, fue secuestrada y asesinada «sobre la marcha» por un grupo de delincuentes comunes, pero extremadamente violento, y fue una víctima «circunstancial» que eligieron por hallarse en una zona pudiente de la ciudad.

«Fue un móvil de naturaleza económica, pero la decisión de privar de la vida a la víctima se tomó sobre la marcha y por decisiones multifactoriales. Una de ellas, la violencia con la que actúan estos sujetos», dijo este lunes en rueda de presa el subprocurador especializado en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), Gustavo Salas.

La sobrina de Villar fue secuestrada por un grupo delictivo cuando tomó un supuesto taxi la noche del 13 de septiembre en un centro comercial de la zona de Santa Fe y unos metros adelante una persona abordó el vehículo.

Salas explicó hoy que hubo «más de dos» personas implicadas en el secuestro de María Villar, ejecutiva en la División de Servicios de Consultoría de Negocios de IBM México, y confirmó la detención de Óscar Saúl «N», que fue quien se subió al vehículo después de que la española entrara en él.

Además, dijo que se había girado la orden de aprehensión en contra de otro presunto involucrado, de quien no dio más detalles, y que se «avanza en la indagatoria sobre la participación de otros probables responsables».

Del grupo criminal destacó que actúa en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México y agregó que, en este «penoso caso», Villar fue una víctima «circunstancial».

«Fue circunstancial la motivación por la cual fue elegida la víctima. No me atrevería a decir al azar porque parten de un patrón, en una zona y en unas circunstancias particulares que de alguna manera les garantiza un mínimo de provecho económico», explicó.

Durante la conferencia, dio más detalles sobre el «modus operandi» de los criminales y las últimas horas de vida de María Villar.

La española, de 39 años, abordó un vehículo que simulaba hacer base en una parada de taxi, avisó a su marido que iba camino a casa pero unos metros más adelante subió una segunda persona al automóvil.

«La víctima fue quien intentó descender de la unidad y forcejeó con la segunda persona (Óscar Saúl «N"), pero fue sometida violentamente por los dos sujetos, uno de ellos el chófer. La esposaron y la condujeron hacia el Estado de México», apuntó el subprocurador.

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Posteriormente, Óscar Saúl «N» sacó dinero de un cajero automático con la tarjeta de la víctima, y continuaron hacia Santiago Tianguistenco, en el vecino Estado de México, donde la mantuvieron en cautiverio.

La visita a un cajero automático fue clave para identificar a Óscar Saúl «N», que en su declaración se ha desvinculado del asesinato.

«Tenemos fotografía. Él trae vestimenta muy particular y él mismo se reconoce en las propias cámaras», reveló Salas.

El 14 de septiembre, los captores se comunicaron con la familia de Villar para solicitar un rescate y el marido solicitó asistencia a la Policía Federal, quien se apegó al protocolo de actuación previsto, destacó.

Se logró prueba de vida y se pagó un rescate «sustancialmente menor al inicial», detalló.

El dinero fue entregado «en un punto de la zona oriente de la Ciudad de México» donde los secuestradores «realizaron una segunda disposición en efectivo» en un punto cercano al lugar, y proporcionaron una segunda prueba de vida.

Después «los delincuentes interrumpieron la comunicación y lamentablemente privaron de la vida a la víctima, cuyo cadáver fue abandonado en un paraje en la misma zona en la que estuvo secuestrada», relató Salas.

El cuerpo de la española fue hallado el 15 de septiembre en Santiago Tianguistenco, pero no pudo ser identificado hasta casi una semana más tarde por su marido.

La pasada semana se confirmó la detención de Óscar Saúl «N», que tuvo lugar en el Estado de México, y este lunes aseguró que se informó que se ha girado una orden de aprehensión «en contra de dos personas, incluida la persona detenida».

Salas dijo que el gabinete de seguridad del Gobierno federal no da por cerrado el caso, por lo que continuarán investigando hasta dar «con los otros probables implicados y presentarlos ante la justicia».