Algunos de los objetos religiosos recuperados por la Policía, de los templos palmesanos, tras la operación ‘Don Simón’, en octubre de 2009. | Alejandro Sepúlveda

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Un hombre de 39 años confesó este martes la autoría de una oleada de robos de objetos religiosos de valor en iglesias de Palma en 2009. El juez le impuso una pena de nueve meses de cárcel por un delito de hurto continuado. Otro acusado, de 58 años, aceptó tres meses de prisión porque consintió que almacenaran los objetos sustraídos en el domicilio donde residía hasta encontrar comprador.

El principal acusado deberá hacer frente a 70.200 euros de indemnización a las siete parroquias expoliadas ya que en la causa hay dos hombres fugados y dos fallecidos. El magistrado tuvo en cuenta que el procedimiento ha estado paralizado casi tres años.

Agentes del Grupo de Robos y Patrimonio Histórico del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a seis individuos en la operación ‘Don Simón’, como fue bautizada, en octubre de 2009.

«Los que han robado aquí no se merecen ninguna compasión», dijo entonces el prefecto de Monti-sion, donde los ladrones sustrajeron obras por valor de 600.000 euros. A los hampones les atraían tallas de ángeles de madera policromada con siglos de antigüedad. Retablos de madera dorada, predelas, panes de oro y candelabros también de madera policromada.

Los robos se perpetraron de marzo a octubre del año 2009. La primera perjudicada fue la iglesia de San Nicolás. Meses más tarde abordaron la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro, San Francisco, la Merced, San Felipe Neri y la de San Salvador de Génova. La mayor afectada fue la de Monti-sion. Muchos objetos fueron recuperados por la policía.