'El Pablo', a la derecha con camiseta blanca, entrando en los juzgados de Vía Alemanya. | Pilar Pellicer

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La jueza de guardia de Palma ha ordenado este domingo prisión provisional sin fianza para 'El Pablo', su hijo 'El Pablito' y otro de los 23 detenidos el pasado jueves en la operación Nerón contra el tráfico de drogas desarrollada el pasado jueves por la Policía en el barrio de la Soledad de Palma.

Otro de los detenidos que han pasado en la mañana de este domingo a disposición judicial podrá eludir la cárcel con una fianza de 15.000 euros, mientras que los 19 restantes han quedado en libertad, pero siguen imputados en la causa, que está declarada secreta.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB), la investigación se centra en presuntos delitos contra la salud pública y de blanqueo de capitales.

Ninguno de los detenidos, entre los que se encuentra el presunto narcotraficante conocido como «el Pablo», ha declarado hoy ante la jueza de guardia, acogiéndose a su derecho a no responder a las preguntas.

Además de los arrestos, la operación Nerón contra el clan Campos Maya en la Soledad, desarrollada por casi 300 policías, se saldó con la incautación de 20 kilos de marihuana, otras drogas, unos 30.000 euros en metálico, cinco coches de lujo y material informático.

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Según informó la Dirección General de la Policía, en la investigación también ha participado también participó la Agencia Tributaria.

El clan disponía de más de medio centenar de propiedades inmobiliarias repartidas por la geografía española y había instalado microcámaras para controlar aquellas calles por las que traficaban y proteger la vivienda de «el Pablo», que es uno de los que ha sido enviado a prisión sin fianza.

Entre otras medidas de seguridad, levantaron dos tabiques macizos detrás de una puerta de acceso al domicilio del cabecilla para impedir entrada directa a esa vivienda.

En el registro de la casa del líder de la banda, ubicada en una de las zonas más humildes de la capital balear, la policía descubrió que disponía de ascensor privado, piscina propia, varios jacuzzis y muebles caros.

Durante la operación se efectuaron 47 registros simultáneos en domicilios de miembros del clan que capitanea «el Pablo», condenado en la década de los 90 a 15 años de prisión por narcotráfico.